29 de junio de 2013

Ser fuertes

Somos fuertes por naturaleza. De lo contrario no aguantaríamos lo que aguantamos, que es mucho. No soportaríamos el dolor. Pero además tampoco podríamos soportar situaciones inhumanas como son el sufrimiento, el desamor, la traición, el abuso, etc. generadas en una sociedad enferma a causa de la mala leche de unos cuantos.

En momentos críticos escuchamos eso de “Hay que ser fuerte”. Normalmente ocurre cuando no se puede hacer otra cosa. Es decir, cuando hay un duelo o cuando las circunstancias son tan adversas que no dependen de nosotros mismos. Y es lo único que podemos ser: fuertes. ¿Por qué? Porque hundirse no es muy inteligente ni nada estratégico. De