31 de diciembre de 2013

Nos han dado las uvas... o casi

Y colorín colorado, este año… ¡se ha acabado! Ahora empezamos con los balances, los buenos propósitos y cogemos energías renovadas para entrar con buen pie en una nueva fase. Estrenar algo es maravilloso, y si hablamos de estrenar un año, que está nuevecito, eso ya es el no va más.

Pero aún nos quedan unas horas. ¿Se pueden aprovechar? Siempre. ¿Cómo? Pongamos un ejemplo.

Día de examen. Llevamos estudiando durante muchos meses para una prueba muy importante. El día D resulta que no nos levantamos a la hora H, sino a la hora Z porque no hemos oído el despertador, o porque no ha sonado, vaya. El caso es que tenemos que volar para que llegar a tiempo. Así, sin café, sin ducha y con la marca del libro en la cara por habernos