30 de abril de 2012

Lo que quiero y lo que no quiero

¿Qué quiero en la vida? …
¿Qué no quiero?...
¿Tenemos las respuestas a estas preguntas?
Probablemente estén desconectadas de nosotros desde hace años, a veces tantos años que debemos remontarnos a la infancia, cuando aún no nos habíamos contaminado socialmente.

Ahora somos nosotros los adultos y somos los que contaminamos a esos niños que saben claramente lo que quieren y lo que no. No sólo lo saben, si no que van a por ello, o por lo menos tienen el impulso de hacerlo hasta que un mayor impone su criterio. Generalmente los niños quieren amor, disfrute, aventura, estímulos positivos, relaciones que nutran el corazón, sentirse seguros, valorados, y desarrollar sus ilusiones. A menudo, les dan gato por liebre de tal

29 de abril de 2012

Carreras, metas y otras pamplinas

“La vida es una carrera de fondo. Lo importante es llegar”.

¿Cómo que la vida es una carrera? Si es una carrera es que compites con alguien. Si no compites con nadie, no tiene sentido correr, sobre todo porque no hay un sitio donde llegar, no hay una meta, a no ser que sea un ataúd. Y, como en cualquier caso, la “meta” va a estar ahí vayas rápido o lento, ¿para qué dejarse la lengua por el camino?

Si a lo que se refiere esa frase es a conseguir objetivos en la vida, es importante saber que no por correr se van a conseguir tales objetivos, puesto que no dependen exclusivamente de uno mismo, y es por eso que somos seres sociales.

Eso sí, lo de “lo importante es llegar” trata de suavizar la anterior. Vamos, que te quiere decir: “Vamos perdiendo 10 a 0, estás desmoralizado y abatido, pero tú descansa lo que necesites, que todavía nos faltan cinco

28 de abril de 2012

Help!

Nos han educado muy bien para dejarnos sin recursos con los que realizarnos. En realidad, nos han domesticado, la educación es otra cosa bien distinta. En la educación, se reconocen los valores de los niños y niñas y se les enseña a hacerlo bien, teniendo en cuenta todo lo bueno que tienen y su sello personal a la hora de hacer las cosas, respetándolo en todo momento. En el amaestramiento al que nos someten, sufrimos un expolio de valores y nos hacen creer mentiras sobre nosotros o sobre el ser humano o sobre la vida que nos bloquean. Y nos empieza a crecer dentro de nosotros la semilla de algo que antes no estaba: la pena y el resentimiento, y por supuesto, la culpa de ver nuestras ilusiones truncadas.

Una de las más grandes mentiras que nos cuelan es que debemos hacerlo solos. Si no es que somos débiles. ¡Y una mierda! (Con perdón por la malsonancia). Nos manipulan de esa manera para librarse de cualquier

27 de abril de 2012

Caminante, no hay camino...

La información nos llega por mil y un canales. Desde la televisión, los periódicos, las redes sociales e incluso el cotilleo en la panadería.

Es como en los pueblos o en las urbes de hace setenta años. Aunque hoy en día es todo mucho más refinado. O no. Lo que no ha cambiado es que al final sabemos las andanzas de muchas personas, conocidas o desconocidas. Y acabamos más con la vista fuera de nosotros que dentro, interesándonos la vida de otras personas en lugar de conocer profundamente la nuestra.

Por todas partes nos bombardean con los acontecimientos, logros, obras y milagros de personas, hombres y mujeres, que en su camino realizan

26 de abril de 2012

Sacar los pies del tiesto

No hay peor cosa cuando decides arriesgarte a buscar la verdad, a resolver lo que te pasa y el estado de las relaciones que mantienes, -vamos, cuando tomas la decisión de no aceptar lo que no quieres e ir a por lo que quieres-, que que te roben la autoridad.

En ese paso hacia un cambio profundo, decides que una de tus premisas fundamentales es no sufrir ni hacer sufrir. Eso incluye no aceptar imposiciones, mentiras, amenazas, condenas, etc. ni propias ni ajenas.

Sin embargo, lo primero que surge es la pregunta de los seres más cercanos que con preocupación te preguntan: “¿Qué te pasa?” Y tú,

25 de abril de 2012

Todo tiene solución menos...

Redactar la frase del título tal y como se conoce de manera íntegra, sin los puntos suspensivos puede dar a entender que defiendo esa expresión por completo, cuando no es así. La redacto de todas formas para verla en toda su magnitud: “Todo tiene solución, menos la muerte”.

Que la muerte no tiene solución sería verdad si fuera un problema. Pero no lo es. La muerte forma parte de la vida. Somos nosotros los que lo transformamos en problema por no saber vivir y no aprovechar el tiempo

24 de abril de 2012

¡Al ladrón! ¡Al ladrón!

Que no nos roben las palabras porque éstas representan ideas universales, expresan sabiduría, pureza, verdad. Sin ellas, ¿cómo comunicarnos de alma a alma cuando queremos hacer uso del lenguaje verbal?

Manipular las palabras es un saqueo en toda regla. Las prostituyen hasta que llegará un momento en que el concepto de “dignidad”, por supuesto adulterado, nos dará asco por haber sido mancillado.

Para ellos, los poderosos, manipuladores, mentirosos, traidores, cobardes, rastreros, gente de mal, gentuza, no hay nada sagrado. Absolutamente nada. Por eso profanan todo lo que tocan y todo lo que sale por sus negras

23 de abril de 2012

No tires la toalla (llévatela a la playa)

Buscar motivos para no tirar lo toalla en un momento crítico, cuando no vemos más allá, es el entrenamiento que debemos hacer. Llegar al límite supone resolver urgentemente y bien, no de cualquier forma porque va a marcar lo que hagamos de ahora en adelante.

Recogerla cuando la hemos tirado en el pasado es jodido, porque eso significa que en un momento dado nos rendimos, no encontramos ningún motivo para seguir luchando. Ya no es un pensamiento, una intención: es un hecho. Hemos pasado el límite.

No hay un motivo estándar que todo el mundo pueda aplicar a su

22 de abril de 2012

I have a dream

Cuando Martin Luther King tenía un sueño y lo comunicaba para conmoción del mundo, o por lo menos del mundo que aún se permitía sentir, que es mucho, no sólo transmitía una idea, una ilusión, una necesidad, una revolución. Daba pasos para conseguirlo, y uno de ellos era crear conciencia. Algunos discursos como éste aún resuenan en el subconsciente colectivo,a pesar de que existan seres humanos que se quieran lucrar con el trapicheo de los derechos de autor. (Nos resulta tan absurdo que se mercadee con palabras que son patrimonio de la humanidad como al jefe indio Seattle cuando recibió la oferta del presidente de los Estados Unidos por la compra de las tierras en las que habitaban él y los suyos).

Este ejemplo de comunicación del sueño que hacía Luther King, va precedido de acción, si no, se queda en coitus interruptus, en agua de borrajas, en bonitas palabras que nos tocan por dentro, pero que, cuando se van, nos dejan vacíos, como sin esperanza.

Por eso, soñar, idear, imaginar, pensar, conectar, reflexionar, etc. Es fundamental para dar paso a construir, desarrollar, trabajar, luchar, etc.

Si no lo hacemos así, comenzará una cadena de sabotajes cada vez que queramos algo. Como lo anterior no llegamos a materializarlo, cada vez vamos a atrevernos menos tanto a la hora de soñar como a la hora de su consecución.

¿Y si fracasamos? Si nos arriesgamos y vamos a por ello, nunca hay fracaso,hay aprendizaje. El que lleve un equipaje de perfeccionismo en este viaje, más vale que vaya soltando lastre, porque se lo va a poner imposible. “Si no lo hago perfecto, no lo hago”. Vale, pues al final, no lo haces.

Tenemos mucho tiempo, pero no para perderlo en quejas, lamentaciones, bloqueos, etc. La vida nos da el tiempo necesario para descubrir lo que queremos, ir a por ello y aprender a hacerlo mejor cada vez.

Por eso Luther King decía que había tenido un sueño HOY.

Soñemos hoy y luchemos hoy hasta la muerte. Mañana soñaremos de nuevo, otro sueño y lucharemos de nuevo, también hasta la muerte. Y seguir luchando hasta conseguir la oportunidad para todos de desarrollar su grandeza para el bien común. Sin jerarquías, sin desigualdad, con conciencia del bien.

21 de abril de 2012

El minuto de gloria

Si tuviera un minuto, bueno, en realidad, por lo menos cinco, de gloria, de que el planeta entero me escuchara, tendría que pensar qué decir. Es como las últimas palabras antes de morir. Son muy importantes para cualquiera que escuche porque, en principio, conectas con toda la lucidez para transmitir algo realmente importante, donde uno mismo no importa, o no es lo importante; lo importante es el mensaje en sí que sea bueno para quien lo recibe.

Si tuviera ahora una grabadora que se emitiera en altavoces gigantes en el mundo entero, a pesar de cómo está el patio, a pesar de la sociedad tan absurda, injusta y falsa que hemos construido, no invertiría ese tiempo en

20 de abril de 2012

¡Aaah, que me hierve la sangre...!

Estaría fenomenal decirlo de otra forma más contundente, pero por escrito no resulta elegante, así que hablaremos de indignación, aunque nos toque… la moral.

Cuando decides romper con la condena de fracasar en el propósito, en la ilusión que tienes, y cuando decides romper con la herencia familiar negativa para desarrollar sólo la positiva y curar el daño que esté anidando dentro, aparece alguien –uno o varios, hombres o mujeres- que te comunican algo terrible que busca neutralizar ese arranque de ser libre, de resolver, de realizarse, de ayudar, etc. Es diferente para un hombre que

19 de abril de 2012

Mañana seré feliz

A veces estamos cercados, tanto que no vemos la vía de escape. Es el momento de enfrentarnos a todos los fantasmas.

Cuando somos pequeños y hay algo que no nos gusta, buscamos sustituirlo por algo que sí, por algo que nos pone contentos, que nos conecta con una ilusión. Es decir, que si llueve en la calle y teníamos ilusión por ir al parque, nos evadimos pensando el día que vayamos de excursión en verano. Cuando tenemos un examen, tratamos de pasar el mal trago y proyectamos en las vacaciones nuestra alegría. Si Manolito nos gusta pero no nos corresponde y prefiere a “la Sonia”, nos imaginamos el día que seamos más atractivas que ella y nos llevemos de calle al que queramos, incluido Manolito, al que ya veremos si le damos nuestra

18 de abril de 2012

Solo(a) no puedes; con amigos(as) sí ;-)

Cuánta sabiduría hay en los programas infantiles donde acuñaban ese lema recordándonos nuestro carácter social como niños y niñas, y por extensión, como seres humanos.

Es imposible conseguir todo solo. Realmente imposible. Por supuesto que hay un montón de teorías que nos dicen que las tres cuartas partes de lo importante en la vida lo hacemos en soledad, que nacemos solos y morimos solos, que somos nuestro mejor amigo, etc. etc.

El caso es que solos no podemos. Lo que podemos hacer solos son actividades, logros, metas muy mediocres, absolutamente intrascendentes,aunque de gran reconocimiento social. Las grandes empresas, las que cambian el mundo son las que hacemos con otros seres humanos, y cuando uno aporta lo mejor en esas relaciones llega tan lejos que aún ni lo sabemos, porque remamos en contra de nuestra verdadera naturaleza. Buscamos el logro personal, el poder individual, sobresalir, triunfar, ser los mejores, condenándonos a no vivir de verdad lo que significa una revolución personal y social.

La verdad es que el patio está bastante mal como para embarcarse uno en una aventura con otros congéneres. Todos, sin excepción hemos engañado o hemos sido engañados, hemos traicionado o nos han traicionado, hemos sido víctimas de abuso en una relación o abusadores. Y no nos fiamos ni de nuestra madre. Y si te fías así de buenas a primeras, que dios te ayude a no sucumbir a un fracaso más. Es importante tener garantías, ver lo que se hace y no lo que se dice, comprobar de verdad que estamos en lo mismo y que los objetivos son a lo grande, y no egoístas, cutres o de miras tan cortas que parezcamos Rompetechos. Y esto va desde la pareja a una empresa que busque cambiar el mundo pasando por la relación de amigos.

Y sobre todo a lo que me refiero cuando digo que “solos, es imposible” es a que el camino es largo y lleno de obstáculos cuando la herencia que tenemos es de daño y destrucción. Si no lleváramos una carga de pena, odio, desconfianza, pesimismo, fatalismo y demás conceptos similares, por supuesto, sería un camino lleno de flores y pajaritos donde nos acompañarían amigos y familiares a conseguir evolucionar, avanzar, realizarnos.

Cuando no ves ni camino ni nada, te das cuenta que estás perdido y que estás solo, aunque si buscas siempre aparece la ayuda que necesitas, y eres ayuda para otras personas. Es una red de las de verdad, de las que todos estamos interrelacionados y viviendo en un mismo espacio-tiempo.

Nadie que yo conozca ha podido conseguir las ilusiones solo. Ha podido llegar hasta un punto, pero a partir de ahí ha necesitado de otros. Y eso es sano, y es natural. Es una dependencia necesaria para la evolución y porque es nuestra naturaleza. Es absurdo intentar renegar de ella e ir de ‘llaneros solitarios’ porque si llegas ‘lejos’, no ha sido gracias a un camino limpio y honesto. Y aunque eso diera igual –que no da, y que además pasa factura por la conciencia que evitamos escuchar- no quieres a nadie de verdad ni crees que nadie te quiera de verdad. Y probablemente sea cierto. Así que esa efímera alegría -poder y placer a palo seco- sólo genera la necesidad de conseguir a toda costa el próximo reto en soledad, o utilizando a otros para tal fin.

Darse cuenta de la necesidad sana y natural de los demás y buscarlos cambia mucho la realidad. Porque cuando lo encuentras, y compruebas de verdad que están a tu lado y tú al suyo, esa realidad se transforma en un lugar con esperanza, donde todavía los sueños son posibles, donde hay un sueño común de que todos los consigamos todo y lo disfrutemos juntos.

17 de abril de 2012

"Elegir el amor" ¿no era un rollo hippie?

Llegar a la conclusión de que lo importante es elegir el amor por encima de todo no es una tarea fácil con los tiempos que corren. Tal vez por eso urge hacerlo. Y “por encima de todo” significa de todo. Sobre todo cuando me viene fatal porque el miedo parece que me domina, no controlo mi enfado o la pena me inunda.

En realidad en cualquiera de los casos soy yo la que está dando poder a estas emociones. Y evidentemente, no es fácil no hacerlo. De hecho, vivimos de forma casi permanente situaciones así. Eso sí, le echamos la

16 de abril de 2012

Mamá, quiero ser artista

¿En qué consiste la creatividad? ¿Todo el mundo tiene una capacidad artística alucinante o hay categorías? Mi tendencia era pensar que había categorías, aunque mi conciencia, políticamente correcta, con un sentido innato de la justicia me decía que eso no era posible, que la vida no hace seres humanos de primera, de segunda, de tercera categoría y el pelotón. Ese tipo de jerarquía y clasificación lo hacemos los humanos. Así, tranquilamente. Y desde bien pequeñitos lo escuchamos:

- Mira, la Pili, qué poca gracia tiene para peinarse.
- Y ¿qué me dices de su marido? No tiene ni sangre ni nada. Su padre valía mucho, pero mira, el hijo le salió así, qué le vamos a hacer.

Y tú te quedas pensando, “claro, el hijo le salió así”. Y una sombra de duda, como un nubarrón de verano planea sobre tu cabeza en forma de pensamiento sombrío: “¿Y yo? ¿Cómo he salido yo?”. Y corres a preguntárselo a un adulto, a ser posible a tu madre o a tu padre, que es la fuente más fidedigna, puesto que te conocen desde que naciste.

- Mamá, papá, ¿cómo he salido yo?
- ¿Tú? Qué cosas tienes. Muy guapa y muy lista, ¿cómo vas a salir? ¡Y anda a lavarte las manos!

Eso te deja satisfecha por unos momentos, hasta que piensas que para los padres del marido de Pili, su hijo también era muy guapo y muy listo. Hoy en día pocos padres conozco yo que tachen de ignorantes y adefesios a sus propios hijos. Eso se daba más en la época de mis abuelos.

Así que no sabes quién eres de verdad, no pondrías la mano en el fuego. “Si soy tan guapa y tan lista ¿por qué no me lo han dicho? ¿Por qué mis notas no son tan buenas como ellos quisieran?”. Otra opción es preguntar a los amigos, pero no suele dar resultado. Ellos tampoco saben cómo son de verdad, ni sus valores ni nada, cómo para decirte a ti los tuyos. A lo más que se acercan es a decir: “tienes unos cromos fenomenales” o “te sabes muy bien el abecedario del revés”.

Y así lo vas posponiendo. Lo pospones tanto que la pregunta te revienta en la cara el día menos pensado. Justo el día que decides ser artista –pintora, escritora, actriz, cineasta, bailarina, etc.- porque es algo absolutamente vocacional que no puedes dejar de hacer. Y piensas: “pero ¿yo realmente valgo para esto?”. Y justo en el momento que vas a buscar asesoramiento, tus padres se asoman por la puerta: “pero cariño, ¿tú crees que vales para esto?”.

Sin respuesta alguna te embarcas en la búsqueda de alguna revelación como si fuera el santo grial, y sólo aparecen más dudas. Y sientes que cualquier expresión creativa es mejor que la tuya, más ocurrente, más viva, más original, menos dolorosa. Que lo que haces, lo puede hacer cualquiera, y bastante mejor que tú.

Y cuando estás a punto de tirarte de los pelos y estudiar para una oposición, aparece la respuesta: “lo que haces, es único, como tú”. Es auténtico, y nadie puede juzgarlo. Eres tu propia autoridad artística y la expresión de tu visión del mundo es la que muestras. Y es muy importante. Sin tener expectativas, sin ganar ni perder, sin esperar nada. Solamente el hecho de tener conciencia de lo efímero de la vida en este planeta te hace buscar dejar una huella, una aportación, una expresión.

¿Por qué? Porque sí, sin otro motivo aparente. Por la búsqueda de la verdad, de saber quién eres, qué es el mundo, quiénes son los demás, los porqués, los para qué. Por ir más allá. Por encontrar tus propias preguntas y tus propias respuestas.

Por rebeldía. Por no aceptar que nadie te diga “te peinas con poca gracia” o por no aceptar tener que seguir diciendo que “el marido de la Pili es un sin sangre”.

Por defender tu ilusión. Por crear ejemplo. Por ser coherente. Por impulso. Por curiosidad. Y porque nunca se sabe…

15 de abril de 2012

El movimiento se demuestra andando (o nadando)

Así es. No hay teorías fulminantes, dialécticas espectaculares o argumentos asombrosos si a la hora de la verdad no nos lanzamos a la piscina. Probablemente, al hacerlo observamos que no nos cubre ni por la rodilla, que nos hemos lanzado a la piscina infantil. A lo mejor nos hemos raspado con el fondo, o hemos tragado algo de agua, pero seguimos vivos. Del barreño al océano, paso a paso, dando grandes saltos.

Para una persona con dificultades para expresarse en público, dar una conferencia puede ser un mar de aguas turbulentas, para otra persona,

14 de abril de 2012

Tengo un trozo de angustia pegado en el estómago...

La angustia es un estancamiento del miedo. Es una hiperreacción ante algo que aún no ha ocurrido y que tal vez nunca ocurra. Es una emoción que nos paraliza completamente y se suele complementar con la neurosis, es decir, con creer realidades que no son verdad.

Es normal, e incluso necesario tener una reacción defensiva ante una amenaza. El problema es cuando esa amenaza no es real o cuando anticipamos su existencia. Cuando no es real podemos acabar creándonos una armadura que nos aleja cada vez más teniendo la justificación para ello, y cuando anticipamos su existencia, de alguna manera, con esa proyección terminamos por atraer hacia nosotros el objeto o la situación temida.

La angustia termina por destruir todo el sistema nervioso del ser humano y le aleja por completo de su sueño de realización. Existe un miedo

13 de abril de 2012

¡Oiga! ¡Que me devuelvan mi alegría! ¿Oiga...?

¿Cómo quitar el color negro? Con blanco. ¿Cómo atenuar algo salado? Con azúcar. ¿Cómo sacarse la pena de encima? Con alegría. No hay otra manera. Sin embargo, no vale cualquier tipo de alegría. Para hacer un exorcismo de ese tipo, no es suficiente con reírse un rato, aunque mejor eso que nada, por supuesto. Pero esa alegría es superficial y sirve para sacarnos de la pena superficial.

La alegría que cura la pena profunda, la pena de sentirnos solos, la pena de no haber sido queridos lo suficiente, la pena del desamor, sólo la cura la alegría de vivir.

Conectar con el gozo de la vida, no es una tarea sencilla. Hay veces que está tan tapado, que hay tantas capas de ceniza encima que no vemos las ascuas y creemos que el fuego ya está apagado. Puede ocurrir. Podemos tener nuestra ilusión y nuestra alegría enterradas o en cuidados intensivos. La buena noticia es que siempre podemos resucitarla y bajarla a planta.

¿Qué nos puede hacer conectar con la alegría de sentirnos vivos cuando queremos morirnos y nos dejamos arrastrar por la desolación? El amor. El amor que nos tiene la vida. El amor que sentimos hacia nosotros mismos, si no es ahora, de adultos, entonces el amor que tenemos a los niños que fuimos y que nos acompañan en esta aventura, que permanecen en nuestro interior.

Con este triángulo ya hemos completado el círculo de dar y recibir. La vida nos ama, nos protege, vela por nosotros y nosotros, a su vez hacemos lo mismo con nosotros mismos, con nuestros niños internos que se sienten desposeídos de cuidados, defensa y amor. Esto quiere decir, que incluso en las peores circunstancias se puede generar una relación de amor provisional* mientras seguimos abriéndonos a nuevas relaciones donde podamos amar y donde puedan amarnos.

Aquí comienza la aventura que nos robaron en la adolescencia, más o menos. La aventura de vivir, de sentirnos dichosos por quien somos, por lo que soñamos y por lo que desarrollamos.

* Al ser sociales por naturaleza, no podemos mantener una situación durante mucho tiempo donde no alimentemos a otros y no nos alimenten.

12 de abril de 2012

El BIEN o no el BIEN. He ahí la cuestión.

El bien siempre gana al mal. Saber eso nos libera de una angustia constante o intermitente.

Se encargan de plantarnos la semilla de la duda y, si no nos defendemos, si no lo identificamos y nos libramos de ella, ésta crece y se convierte en una planta que seca la tierra que tratamos de abonar y de sacar adelante para que dé flores y frutos.

Para saber que el bien está por encima del mal debemos conectar nuestra verdadera esencia, la esencia de un ser humano y remontarnos a lo más puro: el niño o la niña.

Cuando nacen son puro amor, bondad, inocencia. Todos somos así sin excepción. La maldad es un invento del ser humano -no de la naturaleza-

11 de abril de 2012

Principio, comienzo, inicio...

¡Hoy es un gran día! ¡Un día estupendo!

A la de una. a la de dos y la de... ¡tres! ¡Queda inaugurado este blog! ¡Cortemos la cinta, lancemos una botella de champán en el ciberespacio (que el ordenador no sé si iba aguantar un choque así) y lancemos confeti y serpentinas!

Como el estreno de este lugar se ha demorado unos días respecto a lo previsto, algunos artículos ya estaban preparados, en su línea de salida. Y al escuchar "¡tres!" se han lanzado a ocupar sus sitios. Os doy la bienvenida a todos y todas las que queráis acompañarme en esta aventura. "Este es el principio de una gran amistad...".

OSCURO (de teatro. Vamos, que comienza la función).