31 de diciembre de 2012

Los buenos deseos

¡Chimpón! Y el año, que se nos ha acabado. Ahora es momento de celebración, de alegría, de compartir un final y un principio dejando atrás lo malo, rescatando lo bueno y aventurándonos a lo que está por venir. Eso sí, llenos de buenos propósitos en el mejor de los casos, claro. Porque la peor frase en estos momentos de transición suele ser “Bueno, pues ya se ha pasado. ¡Hala! A por otro año”. Así, como quien va a dar una vuelta sin rumbo fijo ni objetivo en mente, consumiendo el tiempo o dejando que se lo consuman, pasando de puntillas por la vida.

Es el momento de la fiesta y el momento de la reflexión. Es la oportunidad de parar y valorar si vamos por donde queremos ir o tenemos que hacer un cambio de actitud o estrategia. Es un acto meditado que trasladamos a la

30 de diciembre de 2012

El que la sigue...

Para los más negativos, «el que la sigue, la persigue». Lo de «conseguir» se suele quedar en la sala de espera del escepticismo. 

 

Si dejamos de lado todo el fatalismo, y lo que seguimos es una ilusión, el éxito está asegurado siempre que no nos derrotemos.

 

Cuando no creemos en nosotros mismos, «seguir» o «perseguir» es habitualmente una dinámica aprendida para fracasar y demostrar a la afición, es decir, a todos los que no dan un duro por nosotros, que tienen razón.  En cambio, cuando no aceptamos que nos hayan robado el éxito y que lo sigan haciendo con nuestro consentimiento, nos arriesgamos a alcanzarlo. 


Es probable que acabemos rezando por que no se nos cumplan nuestros deseos, ya que, de lo contrario, no vamos a saber qué hacer. Tanto tiempo soñando, que vivirlo en la realidad es una emoción paralizante.

En general, no tenemos la experiencia de permanecer firmes con un objetivo claro sorteando y superando grandes dificultades a lo largo del tiempo. Nos hemos acostumbrado a recibir recompensas inmediatas. O por lo menos socialmente nos preparan para ello, para una rápida satisfacción de nuestros deseos y pulsiones, y si no obtenemos una gratificación de

5 de noviembre de 2012

¡No quiero aprender!

¿Cuándo aprender algo deja de ser divertido? Probablemente cuando nos hacen sentir que lo que verdaderamente merece la pena alcanzar es un resultado.

¿Cómo es posible que a un niño que no sabe leer o que está en pleno proceso de aprendizaje le entusiasmen tanto los libros y a uno con diez o doce años no quiera abrir ninguno si no es por obligación? Aquí falla algo.

Así vamos dejando de sentir curiosidad, o por lo menos, no nos permitimos seguir ese impulso de descubrir. Y esto ocurre de forma paulatina, claro.

Si ahora mismo tuviéramos que aprender a la edad de treinta o cuarenta años, probablemente la mitad no montaría en bici o no conocería el

4 de noviembre de 2012

Expectativas e ilusiones

Hemos creado una sociedad en la que difícilmente nos permiten vivir. Tenemos permiso y casi obligación para consumir, comprar, endeudarnos, pagar, empeñar, aplazar, liquidar, etc. Ahora bien, sentirnos libres se pone un poco más complicado con tanto «primeros de mes», «finales de mes», recortes de ayudas, encarecimientos de servicios, subidas de precios y todo eso que vemos en la calle cada día.

Así que vamos deseando a «primeros de mes» que lleguen «últimos» para volver a cobrar y seguir pagando, ya que sobre el día 5 nos hemos fundido casi todo y tenemos lo justo para pasarlas canutas sin sucumbir. Misterios de la vida humana: siempre ocurre lo mismo independientemente de que la

22 de octubre de 2012

Sobre la belleza

Ya nos dijeron en “La Bella y la Bestia” que la belleza está en el interior, pero por algún motivo nos cuesta creérnoslo. A lo mejor es que está un tanto abstraído el concepto en el musical y por eso no lo vemos fácilmente.

¿Qué es la belleza? ¿Es subjetiva? ¿Es cuantificable? ¿Es jerárquica? ¿Depende de quien la contempla? Podemos hacernos las preguntas filosóficas que queramos; eso sí, alguna respuesta también tendremos que dar.

Los cánones de belleza han buscado estructurar, clasificar, seleccionar lo que es atractivo al ojo humano de lo que no lo es con diversos resultados que varían a lo largo de la historia de la humanidad y de las culturas.

La belleza en la naturaleza puede aglutinar un criterio más unánime. Por ejemplo, el amanecer, un águila planeando, un bosque, etc. Es raro escuchar afirmaciones del tipo: “Éste amanecer es más feo que el de ayer”. En la naturaleza lo que es, es. Y todo es bello antes de que intervenga el ojo

20 de octubre de 2012

Mantenerse ante el abuso

Como seres humanos hay muchos formatos de ser abusados en el sentido de engañados, presionados, extorsionados, etc., pero el estándar es el mismo para todos ellos: uno que abusa y el otro que está en una posición vulnerable y que, en el momento crítico, cede y no mantiene la posición.

Por supuesto, estas líneas están dedicadas a todas las personas que forman parte o han formado parte en algún momento de su vida de una relación en la que les presionan o les han presionado.

Puede tratarse de un abuso continuo o puntual. Esto es, que un individuo se someta a la voluntad de otro de forma sistemática o que lo haga de manera puntual en situación de debilidad circunstancial. Cuando no es algo habitual, lo que ocurre es que la persona abusada tiene una necesidad o una ilusión que es utilizada por la otra parte para colocar el abuso. Así se

22 de septiembre de 2012

Hablar con los que no están

Podemos poner la barrera entre esté mundo y el otro tan ancha como queramos. Algunas personas la ponen tanto, que directamente no existe otra vida y todo empieza y acaba aquí, con uno mismo. Que si me apuras, ese «uno mismo» termina por creer que vive en «El show de Truman» y cuando muere, se acabó la función para todos. No hay más.

Cuando hablamos de «este mundo» y «el otro» es importante puntualizar que todo es lo mismo, con formatos diferentes, para que no haya lugar a confusión.

Apelando a la filosofía como vía de conocimiento propio y ajeno, los interrogantes de «quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos» van desde los griegos a Siniestro Total –el grupo, claro- pasando por toda la humanidad. Todos y todas, alguna vez en la vida nos hemos preguntado, aunque haya sido brevemente y sin siquiera esperar respuesta alguna, por

1 de septiembre de 2012

La parte por el todo

Venimos al mundo como un “todo” lleno de partes que se interrelacionan. No estamos constituidos  como un puzle donde las piezas pueden separarse independientemente de la forma que tengan y de cómo encajen unas  con otras. Las piezas encajan, por supuesto, y además se interrelacionan de diversas maneras creando una compleja unidad en el caso de querer meter el bisturí.

Somos un mundo en pequeño. Si una parte del mundo arde, otra se resiente y se van desencadenando acontecimientos compensatorios que buscan que la vida siga adelante. En el caso del ser humano, si sufrimos dolor de muelas puede que acabemos cojeando, aunque suene a chiste.

Es maravilloso todo el avance realizado en focalizar las enfermedades, estudiarlas, diagnosticar y emitir un tratamiento. Sin embargo, la especialización acaba llevándonos a olvidar el resto del cuerpo, o las

31 de agosto de 2012

Lo que me gusta y lo que no me gusta

Ya nos enseñaron en el colegio que generalizar no era una buena idea. Y lo aprendimos si nos lo enseñaron bien y si en casa lo reforzaban, o al revés. Si no, lo más probable es que nos hayamos quedado en afirmaciones neandertales del tipo “los hombres son todos unos cobardes”, “las mujeres son unas brujas”, “los catalanes son unos agarrados” y “los madrileños unos chulos”. Vamos, que seguimos las pautas de mandatos que hemos escuchado y, sin profundizar mucho más, nos hemos plantado certificándolo con algún que otro ejemplo que nos haya sucedido. Así que lo afirmamos sin despeinarnos.

Otra manera de generalizar es con las expresiones “me gusta” y “no me gusta”. Es verdad que cuando no te gusta el pescado al horno con patatas, pues no te gusta y punto, aunque le cambies el orden y sean patatas al horno con pescado. Si es que no, es que no. También es cierto que de pequeños no nos gustaban las salchichas, pero nos las ponían en casa de la tía o de la vecina y nos encantaban; tanto que íbamos dando saltos de excitación a pedirle a nuestra madre que nos cocinara esas maravillosas salchichas. Y después de algún que otro comentario y aspaviento por

30 de agosto de 2012

Ilusión vs Obligación

La responsabilidad está precedida por la ilusión. Si hacemos las cosas por obligación con una fuerza de voluntad impuesta, nos sentiremos culpables la mayor parte del tiempo y sin recursos para desarrollarnos.

A menudo escuchamos frases dentro de nosotros del estilo «no es suficiente» o «debes hacerlo mejor». ¿Qué hay detrás de esas afirmaciones? Una autoridad enferma que busca que seamos perfectos, es decir, que suframos hasta el infinito. Si hacemos caso, estamos perdidos.

¿Cómo sentir que lo único que tenemos que hacer es vivir? Tomando la decisión de que no hay nada que haya que «hacer», sino «ser». Ser nosotros y nosotras mismas.

El trabajo consiste en descubrir quiénes y cómo somos. Sentir los impulsos creadores y fortalecernos, optimizarnos para hacer realidad las ilusiones de todos, incluidas las nuestras, por supuesto. Vamos, que es desde la pureza, el amor y el poder que nos da nuestra propia naturaleza desde donde

29 de agosto de 2012

¡Ay! Que me he (re)caído

Sentir que recaemos es lo peor. Bueno, dejémoslo en “malo”, que andar comparando qué es peor o mejor dentro de las desgracias es como escuchar a dos abuelas o abuelos que compiten por ver quién de los dos toma más medicamentos o se ha sometido a más operaciones. Terminar hablando así es vivir más en la muerte que en la vida. Las dificultades, los problemas, las recaídas son para remontar, no para instalarse en ellos.

Partimos de la base de que, en este caso, “caer” no es bueno. Por supuesto, es necesario definir ese verbo antes de entrar en polémica. “Caer” como acción o acontecimiento en que nos levantamos de nuevo, cambiados, habiendo aprendido algo fundamental es fabuloso. Sin embargo, “caer” como resultado de perder un estatus que habíamos alcanzado tras un arduo trabajo es un episodio desastroso. Y si no, que le pregunten a cualquier ex adicto a sustancias o comportamientos compulsivos y destructivos. Caer, en el caso más puramente emocional es caer en el

28 de agosto de 2012

Salvar vida

¿Quién no se ha sentido el rey o la reina del mambo después de haber salvado un pajarito de entre las ramas de un arbusto, rescatado un gato de un árbol o –heroicidad de entre las heroicidades- librado de algún peligro a otro ser humano? El peligro puede ser por haber evitado que a otro le pillaran copiando en el examen, por haber sacado de una situación incómoda al chico o la chica que nos gustaba o defendido a otros que, por circunstancias, se encontraban en franca desventaja y nos hemos expuesto. Eso es exactamente lo que ocurre: que nos exponemos por amor, por ideales, por grandeza del alma sin pensar en ese momento si es conveniente o no, y si habrá consecuencias. Lo hacemos porque sentimos el impulso y punto. Sentimos que nos comemos el mundo y que nada puede salir mal… o casi.

Si no nos valoran ese acto de valentía, si no lo potencian o si nos prohíben volver a hacerlo utilizando el método que sea –convencimiento, amenaza, mentira- nos hunden en la más absoluta de las miserias al aceptar un criterio que busca castrarnos. Y uno o una se pregunta: «¿Qué intención

27 de agosto de 2012

De oca en oca y destruyo porque me toca

Vamos dejando morir relaciones al no buscar resolverlas cuando existe un conflicto abierto o soterrado. Y por miedo, o porque, francamente, no es lo más importante en esos momentos para nosotros por mucho que tratemos de afirmar lo contrario, no buscamos empatizar y llegar a la verdad. Decimos que nos importa la persona, pero lo que en el fondo nos importa es lo mal que nos sentimos.

¿Qué ocurre? Que cuando eso lo hacemos una vez, corremos el peligro de repetir historia. Así, vamos dejando un reguero de relaciones fracasadas a nuestro paso y como consecuencia, la soledad es nuestra fiel compañera. Además, esta actitud es totalmente injusta para la otra parte, porque si ésta, que está dañada, se pone a resolverla, lo que se ha creado es una relación de abuso donde una parte, se pone a trabajar por el bien de los dos buscando la verdad, y la otra no. Y en el caso de no ponerse a resolverla,

26 de agosto de 2012

Me siento… ¿bien? ¿mal? ¿regular?

Utilizamos la creatividad de una manera poco sana, y nunca mejor dicho, porque cada vez inventamos nuevas enfermedades de acuerdo a nuestra manera de (dis)funcionar.

Eso de no saber ni qué me pasa no deja de ser una forma de escaquearse de la realidad y, por supuesto, una tragedia para el sujeto en cuestión. Lo de dejar de sentir para no sufrir es como cortarse la cabeza para que te deje de doler. Una salvajada en toda regla, vaya.

Cuando ni siquiera identificamos en nuestro cuerpo ninguna emoción, ya pueden empezar a sonar todas las alarmas porque estamos bastante cerca de la muerte, tengamos la edad que tengamos. Puesto que no sentimos ni lo malo, ni lo bueno. Y eso se ha ido gestando con el tiempo. Y ahora viene la desgracia con todas las letras: la herencia a los hijos o hijas. Si con este

25 de agosto de 2012

Idealistas o transformador*s de realidades

Cuando alguien suelta la frase “eres un idealista” a otro alguien suele querer decir “eres un soñador, un romántico”. Por debajo se respira otra intención, otro significado más parecido al de ser un iluso, un loco más que una persona con fuerza y nobleza de espíritu. Y lo más habitual es que no se le tome en serio.

Las ideas tienen diversas acepciones y se cogen como excusa para luchar o para atacar. Luchar por ellas es muy diferente a imponerlas. Alguien puede matar por una idea transformándose en asesino además de fanático. Mientras, otros pueden conectar con ideas que vienen de la Vida por vía directa que buscan lo mejor para todos, no sólo para algunos, ni siquiera para la mayoría, sino para todos los seres.

Ser idealista no es tener pájaros en la cabeza. De hecho, a los idealistas, lo que les mantiene cuerdos, en lugar de deprimidos o iracundos es su lucha por alcanzar eso en lo que creen, y que, por supuesto, lo creen posible. Aún

10 de julio de 2012

Comprometerse hasta el final

Hay un miedo aferrado a nuestro estómago cuando escuchamos la palabra compromiso. Es como si renunciáramos a nuestra libertad. El resultado es que acabamos siendo zombis deambulando.

Nos contradecimos, reculamos, ponemos pegas, y todo por no elegir un sitio donde estar y por el que luchar. Sin embargo, nos pasamos la vida buscándolo. Eso sí, ninguno termina por convencernos del todo. Y cuando otra persona lo encuentra y toma la decisión de permanecer en él, protegerlo, defenderlo y ser consecuente con sus actos, decimos que es una 

9 de julio de 2012

Un grano no hace granero, pero... ya se sabe

Así es. Probablemente un grano sea inapreciable pero puede determinar el peso de la balanza. Nunca se sabe. Sin embargo, no hacer nada por la equivocada idea de que va a servir de muy poco, nos condena.
Es posible que la conciencia  esté más desarrollada, pero aún no pasamos a la acción. ¿Cómo puede ser que haya tantas personas que ven injusticias, abusos, desigualdad, falta de amor, de compasión, de dignidad humana y tan pocas que se movilizan contra ello? No cuadran las cuentas.

Eso de “total, para lo que va a servir” o también “¿qué puedo hacer yo si son una mayoría y yo una sola persona?” son justificaciones para ocupar una posición de derrota que sí sirve de algo: de mantener toda la injusticia que hay alimentando así a un sistema enfermo. Es decir, no hacer nada por el bien, no significa ser neutral. Es imposible. Si yo no aporto nada bueno, estoy automáticamente poniendo algo malo. Es como ver a una persona pegar a otra y decir: “aunque no los separo, por lo menos no estoy pegando

8 de julio de 2012

¡Benditas hormonas!

Irrumpe la adolescencia como una tormenta de verano. Sin previo aviso y, por lo tanto, sin haber tenido en cuenta nuestra desnudez y la falta de un lugar donde resguardarse.

La infancia conecta con la verdad, la adolescencia la defiende. Lo que ocurre además son innumerables cambios a una velocidad pasmosa, difícil de asimilar. Comenzamos a medirnos con nosotros mismos y con los demás. Cuál es nuestro poder, hasta dónde llegamos con nuestra determinación. Y cómo no, todo lo que sentimos de piel para adentro y de piel para fuera; y en la misma piel, donde las hormonas encuentran un límite muy fino y salen al exterior explosionando. Todo es visceral. Comenzamos a ver a través de nuestros propios ojos, y no de los de

7 de julio de 2012

Enorgulleciéndonos

¿Qué idea tengo de mí, de quién y cómo soy? Responder a esta pregunta no resulta tarea sencilla. Tratamos de recordar lo que nuestra familia y entorno cercano nos han transmitido, contabilizamos los atributos con los que la vida nos ha bendecido -inteligencia, belleza, atractivo...-, analizamos las actividades en las que lo hacemos bien y en las que no lo hacemos tan bien, etc. Y toda esa información interna y valoración externa sobre nuestra persona, transmitida desde el amor es lo que conforma nuestra identidad.

Es francamente necesario que nos valoren y nos comuniquen cómo nos ven para, desde ahí, sumado a nuestra propia percepción, nos sintamos seguros y vayamos por el mundo con paso firme, decisión y aplomo.

Con todo eso, podemos pasar a la acción. Del «ser» al «hacer». Si no tenemos ni idea de cómo somos o lo que ocurre es que nos sentimos con un profundo complejo, no vamos a hacer nada, o muy poco. Si el «ser» configura

6 de julio de 2012

Esto... ¿puedo decir algo? Bueno, mejor no.

Todos tenemos algo que decir, algo importante. Lo que pasa es que no nos han hecho ni caso nunca, de modo que acabamos por creer que sólo decimos tonterías, o que nadie va a escucharnos y tomarnos en serio. Nos hemos acostumbrado a ello, lo hemos aceptado, y como somos tan obedientes, comenzamos a decir tonterías.

¿Qué tenemos que decir? ¿Qué queremos decir? En lugar de eso, decimos otras cosas que no son nuestras, pensando que las nuestras -cuando aún sabemos cuáles son- resultan aburridas o tontas. Imitamos como loros, y al cabo de los años, nos damos cuenta que hablamos igual que nuestro padre o que nuestra madre, decimos las mismas cosas y tenemos un visión parecida del mundo. ¿Cómo es posible que hayamos llegado a eso si en plena adolescencia dábamos patadas en las espinillas de todas esas frases

5 de julio de 2012

Dignidad. Siempre dignidad.

La escena en la que Don Lockwood (Gene Kelly) habla de la dignidad a una periodista sobre la alfombra roja en «Singing in the rain» –maravilloso e imprescindible film, dicho sea de paso- siempre me ha dado qué pensar. No porque sea una escena trascendental, sino por todo lo contrario. El protagonista narra su pasado solemnemente atribuyéndole dignidad mientras en las imágenes se ven a dos personajes –su amigo y él- desde la más tierna infancia haciendo de todo para sobrevivir. Y aunque sea en clave de comedia, eso es dignidad.

Dignificar al ser humano consiste en no venderse y no vender a nadie. Y no resulta tan fácil en los tiempos que corren, donde el miedo nos lo inyectan con el desayuno, la pena nos la ponen en bandeja o delante del espejo al vestirnos de rutina y el odio nos revienta en la cara cada vez que

4 de julio de 2012

Dónde está el problema, matarilerilerile...

Y vienen y te preguntan “A ti ¿qué te pasa? ¿Cuál es tu problema?”. Y se oye el eco de tus pensamientos que buscan entre neuronas y neurotransmisores alguna respuesta válida para salir del paso. Aunque siempre con la esperanza de encontrar la verdad si somos honestos.

Quien nos pregunta puede ser alguien que nos quiere o incluso nosotros mismos tratando de averiguar qué hay más allá de la falta de consecución. Por supuesto, si nos lo pregunta alguien que no está en esa posición de cercanía y vínculo no nos vamos a molestar ni en pensarlo. Con un simple “Nada. No me pasa nada” damos la conversación por concluida.

Sin embargo, ofrecer esa respuesta cuando el interlocutor se interesa de verdad por nuestro estado y busca ayudarnos, es un sabotaje en toda regla

3 de julio de 2012

Sueños y espejismos

En general, la creatividad, la imaginación suele ser la hermana pobre del poderoso hemisferio izquierdo del cerebro más analítico y funcional. Eso de jugar, dibujar, disfrazarse y creer que somos piratas en una isla llena de delfines voladores, donde las plantas contienen secretos que nos llevarán a una cueva mágica está muy bien, es muy divertido un rato, pero en la educación que hemos recibido, sirve francamente de muy poco. O eso nos han hecho creer.

Hacer volar nuestra imaginación según pasan los años cuesta cada vez más y nos anquilosamos en una realidad gris con escasa proyección a un futuro diferente a este presente que vivimos.

Una cosa está clara: si no imaginamos el futuro que queremos, la vida que anhelamos, nunca vamos a llegar a ellos. Decir “quiero otra cosa que no sea ésta” tal vez ayude en un restaurante eligiendo plato a la carta. Y aún

2 de julio de 2012

El amor en los tiempos de crisis

Hablar de amor en los tiempos que corren produce una sensación extraña, como de mantenernos al margen de lo que sucede en la sociedad.

Sin embargo, es la única manera de salir adelante y cambiar el mundo. Luchar contra lo que no queremos sin desarrollar lo que queremos es dar poder a lo que no queremos y aceptar su «guerra».

Entregarnos a amar es desarrollar algo que a los explotadores de la clase política y económica les resulta totalmente ajeno. El amor es tan puro que en sus amurallados corazones no entra, en sus conciencias desconectadas de la vida ni lo perciben ni creen en él.

Es fundamental defenderse y desarrollar.

Por un lado, está la sociedad y, por otro, la vida. Desgraciadamente, no tienen nada que ver. Dónde decide estar cada cual, es una decisión personal, pero no se puede confundir. Decir «¡Qué asco de vida!» es querer referirse al asco de sistema

1 de julio de 2012

De las necesidades a los sueños

Pasar de buscar realizar los sueños a simplemente luchar por cubrir necesidades básicas es un salto demasiado grande para asumirlo con tranquilidad.

En nuestro extenso vocabulario podemos hacer una escala gradual entre ambos conceptos.  Partiendo de necesidad, pasamos a deseo, después a ilusión y por último a sueño. Probablemente quepan otras palabras intercaladas que vayan en esa línea, pero de momento, lo dejamos así. Van desde la parte física hasta la conciencia espiritual, pasando por emociones e ideales.

Lo que tienen en común todas ellas es que forman parte de algo mucho más grande que es el derecho universal de todo ser humano. Es decir, que todos tenemos derecho a cubrir necesidades, cumplir deseos, realizar

30 de junio de 2012

Pasado, presente y futuro

Vivir en el presente es la única manera de luchar por el futuro que soñamos. Anclarnos lamentándonos por el pasado, por lo que no hicimos es un indicador de nuestra pasividad y condena para el mañana.
La nostalgia es una onda de melancolía que parece transmitirnos que cualquier tiempo pasado fue mejor. A menudo con esas emociones solemos estar comunicando una pasividad o derrota.

Los tiempos condicionales transmiten miedo, inseguridad, preocupación. A veces arrepentimiento, como ocurre en el pasado condicional. “Si hubiera hecho esto…”
En el presente, lo que comunica es un estudio de mercado poco más o menos. Las estrategias son necesarias, pero hay que tener cuidado con no ser demasiado mentales o dejaremos el alma aparcada. “Si hago esto, ocurre lo otro”. Son estimaciones, probabilidades, pero no lo sentimos de

29 de junio de 2012

Lo que NO soy

A lo mejor para saber quién somos, es más fácil empezar por saber quién NO somos.

¿Por qué? Porque tenemos un alien dentro que nos manipula, que nos invade como un parásito inoculado que crece y crece. Tanto que nos va restando espacio. No es que durmamos con el enemigo, es que convivimos con él, hasta tal punto que no sabemos dónde termina uno mismo y dónde empieza el “otro”. El “otro” podríamos definirlo como el daño nuclear, compuesto de mentiras, desvaloración, manipulación, lobotomías varias y alienación al que le damos autoridad porque ya nos han plantado el chip enajenador. Nosotros lo único que hacemos es repetir y repetir y repetir

28 de junio de 2012

Canto a la libertad

La libertad es un derecho fundamental con el que todos los seres humanos nacemos. Mantenerla en estado puro es una responsabilidad de todos.

La libertad es lo contrario al sometimiento, con o sin consentimiento.

Nacemos libres y para que ese hecho no sea una amenaza al orden establecido, nos someten a un exhaustivo lavado de cerebro cuando no podemos defendernos. Los grilletes invisibles son los que nos mantendrán inmóviles desde ese momento hasta el final de nuestros días, con cadenas que humanamente no podemos romper porque ni siquiera las vemos. Nos sentimos limitados, impotentes y con poca fuerza para conquistar ese

27 de junio de 2012

Resolviendo el pasado en el presente

¿Cuántos años tenemos en realidad? ¿Tenemos la misma edad física que emocional? ¿Cómo sabemos si nuestra edad de madurez corresponde a la de nuestro último cumpleaños? En general, hay una gran parte de nosotras y de nosotros que se quedó plantada en la infancia, a causa de un acontecimiento que no superamos y empezamos a elaborar una defensa que hemos mantenido hasta este momento, si es que no nos hemos puesto manos a la obra para tomar conciencia y resolver.

Un acontecimiento no es necesariamente un momento puntual en que nos rompimos por la mitad. Es un descenso progresivo de nuestra ilusión hasta que llega un momento que la gota colma el vaso y una parte de nuestro mundo feliz se hace añicos. O dos, o tres… Es un drama humano, pero con

26 de junio de 2012

¡Qué bello es vivir!

La euforia genera entrega absoluta. Cuando nos sentimos en paz, felices, tenemos comportamientos generosos. Queremos que todos se sientan bien y hacemos lo posible porque así sea.

¿Cada cuánto ocurre esto? Más o menos, cada vez que hay un acontecimiento que nos saca de la desidia. Y como la desidia cada vez es mayor, el acontecimiento debe ser de más envergadura.

¿Cuáles suelen ser estos sucesos? La victoria de nuestro equipo de fútbol, el proceso de enamoramiento, el momento de alcanzar algo deseado: un puesto de trabajo nuevo o uno mejor, dinero, un premio, volver a ver a un ser amado, un viaje que llevamos planeando durante mucho tiempo… O cuando hemos salido nosotros o alguien a quien queremos

25 de junio de 2012

La sensibilidad frente a la violencia

Vamos perdiendo sensibilidad a medida que la sometemos a estrés, a situaciones críticas, cuando la exponemos abiertamente a la violencia activa o pasiva, de forma que normalizamos esa situación.

Cuando un niño no ha vivido cerca de él ningún tipo de agresión y, de repente, ve a un adulto dando un azote o un cachete a un niño, se queda paralizado, bloqueado, aterrorizado. No sólo por el hecho en sí, que ya es grave, sino por la carga emocional que conlleva.

¿Dónde termina la agresividad y dónde comienza la violencia? La agresividad es defender, y la violencia es atacar. La agresividad forma parte de la vida; la violencia, de la locura. La vida da a todos los seres vivos

24 de junio de 2012

Referentes ausentes, proyectos sin rima

Nuestro cuerpo recoge todos los acontecimientos pasados. Su memoria abarca nuestra vida y la información genética de hasta siete generaciones. Una barbaridad, vaya.

Por eso, ante determinados proyectos basados en las relaciones, saltan las alarmas y, a pesar de poner nuestra ilusión en ellos, reculamos un poco cuando no vemos otras vías posibles que no sean las ya experimentadas, con su consecuente fracaso. Y nos volvemos pesimistas.

La que solía ser precaución natural pasa a ser defensa a gran escala ante la previsible catástrofe. Tenemos una vocecilla que nos dice: “Esto va a acabar fataaaal…”. Eso si nos lanzamos a la aventura. Lo mismo la vocecilla puede transformarse en un grito ensordecedor que nos paraliza

23 de junio de 2012

¿Crisis en nuestra relación con la Naturaleza?

Cuanto más conectados estemos con la naturaleza, más conectados estaremos con nosotros mismos, puesto que formamos parte de ella.

Hemos creado grandes urbes en las que la naturaleza tiene escasa presencia, por lo que estamos cada vez más lejos de nuestra esencia.

Tampoco buscamos de forma habitual la conexión con ella y sentimos que es algo ajeno a nosotros, de lo que hay que protegerse. Estos suelen ser los casos de millones de personas que viven sobre asfalto, rodeados de edificios y con la única presencia -en forma de fauna y flora- de palomas radiactivas y árboles metidos en cuadraditos de tierra en el exterior.  En el hogar tal vez  un aloe vera o un geranio y un pez o un gato es nuestra

22 de junio de 2012

Más allá de mí

«El mundo ya estaba así de mal cuando llegué yo y cada vez va a peor. Yo no tengo ningún poder para cambiarlo». Frases para la posteridad de «La Biblia de las Justificaciones. Capítulo I: el pesimismo, la derrota y la falta de responsabilidad».

Ayudar a los congéneres de cualquier parte del mundo requiere saltar un montón de dificultades, esquivar trampas por doquier. En numerosas ocasiones existe el impulso, que es propio del ser humano, de ayudar a aquella persona que sufre, pero no lo seguimos, de tal manera que nos sentimos culpables por no hacerlo y lo justificamos de muchas maneras. Al final, no queremos ni ver la realidad, o nos endurecemos porque no

21 de junio de 2012

Recuperar los valores robados

¿Es posible recuperar algo robado? ¿Se puede reponer uno o una de un expolio a nivel personal? Entonces, ¿cómo saber quiénes somos de verdad si nos han dejado sin nada? Bueno, en realidad, sin nada, no. Porque cuando nos quitan los valores para vivir, los buenos, nos colocan en su lugar creencias negativas sobre nosotros mismos y desvaloración como por un tubo. A esto se le suele llamar “dar gato por liebre”, aunque cuando es tan escandaloso como es el caso, se le puede llamar “dar mosquito por rinoceronte”.  

Si es tan desmedido el saqueo, ¿cómo es que no nos damos cuenta? Evidentemente, porque se hace a una edad en la que estás descubriendo

20 de junio de 2012

Perfectísimamente perfecto

Hay conceptos que a primera vista pueden parecer positivos, sin embargo, valorándolos más de cerca, se ve que no son lo que parecían. Éste es el caso del perfeccionismo.

En ocasiones se dice de alguien que es “muy perfeccionista” transmitiendo halago en esa comunicación, pero en realidad es un infierno para la persona, no una cualidad de la que sentirse orgulloso.

Para empezar, aclaremos que nadie es “muy perfeccionista”. El perfeccionista lo es a secas. Ni mucho ni poco, no hay medidas. Porque entonces dejaría de ser perfeccionista. (Esto ya está rozando el ensayo

19 de junio de 2012

¿Hacemos equipo?

Probablemente, a estas alturas del partido, a base de repetirlo y comprobarlo, nos hemos dado cuenta de que solos y solas no podemos. Si hay alguien que aún piensa que hacerlo de esa manera es sinónimo de fortaleza y que la ayuda significa debilidad, que se dé una vuelta por sus creencias, que lo más seguro es que se la hayan colado.

Teniendo ese primer paso aceptado, el siguiente es hacer equipo. ¿Qué significa esto? Que cada cual pone lo mejor de sí en las relaciones al servicio de un objetivo en común, sin olvidar las ilusiones personales que hay que proteger, desarrollar y sacar adelante. Por supuesto, hablamos de

18 de junio de 2012

"Nos encantan los canallas"

Lo de que a las mujeres nos encanten ese tipo de personajes es una leyenda urbana como lo de la existencia de cocodrilos en las alcantarillas de Nueva York o que Elvis sigue vivo tomando daikiris en alguna playa.

En más de una ocasión ha llegado a mis oídos la desafortunada frase de que las mujeres, en el fondo, preferimos los hombres canallas porque nos gusta que nos metan caña, nos va la marcha. La RAE define este tipo de personas, a los canallas, como “gente baja, ruin” y “personas despreciables y de malos procederes”. ¿A qué mente lúcida, despierta se le puede ocurrir que nos gusten esos especímenes, deshechos humanos que maltratan a las mujeres? Sí, nos encanta el masoquismo. Es nuestra especialidad. De hecho haber estado sometidas durante siglos al maltrato y desprecio machista nos ha llenado de orgullo y satisfacción. Pero bueno, mujeres del

17 de junio de 2012

¿Quién alimenta a quién?

Existe la creencia errónea de que los hijos están para los padres. Es algo cultural. En realidad tiene que ver con que los hijos eran como un plan de jubilación, o un crédito a bajo coste. La familia era una unidad económica y de supervivencia, además de transmisores de los valores emocionales –buenos y no tan buenos- que perviven en la actualidad.

Los primogénitos se llevaban la mayor parte del pastel o el pastel entero. Pero las familias no estaban compuestas por papá, mamá y el niño o la niña, ya que no sólo la necesidad de perpetuar la especie en tiempos de guerra o entreguerras o carencias o mortalidad infantil a causa de enfermedades hacía que las familias fueran numerosas, sino que la iglesia siempre andaba por detrás. Estaban papá, mamá y una recua de hijos, que si había suerte uno era cura o militar, o se iba a América, otra monja, otra

16 de junio de 2012

Cuando la soledad nos asedia

Una de las grandes enfermedades del siglo XXI es la soledad. Nadie quiere estar solo ni sola, puesto que es un estado antinatural. Sin embargo, no se busca habitualmente la unión de verdad con otras personas. 

Antes de seguir por estos derroteros, definamos cuál es la soledad, la patológica o también denominada aislamiento social. No hablamos de la soledad puntual que nos ayuda a desarrollarnos personalmente, que hace que maduremos, que nos concentremos y que nos impulsa a seguir compartiendo la vida con nuestros congéneres. No, no es esa. Es la que nos lleva a una falta de contacto con nuestros semejantes, que hace que no tengamos relaciones auténticas donde compartir todo lo bueno y todo lo menos bueno. Es la que nos acerca peligrosamente a la tristeza profunda, a la baja autoestima, a la culpa, a la angustia, a la falta de motivación y de ilusión, a la desesperanza. 

El aislamiento es una condena que asumimos sin darnos cuenta y de la que no sabemos salir, y muchas veces, ni siquiera queremos o no tenemos fuerzas ni fe. Nos autoinfligimos el castigo de seguir de esa manera porque no creemos que sea posible vivir otra realidad.

Los niños y las niñas buscan el amor y la compañía, la protección, la relación. Si las personas adultas que están a su cargo se sienten solas, lo que transmiten es soledad. Existen familias completas en las que sus componentes arrastran ese sentimiento, y que sólo en ocasiones viven «unidos» y se abren a la posibilidad de amar y ser amados, de disfrutar de la vida, de ser necesarios para

15 de junio de 2012

¿Cosas de niñ*s?

Atribuimos poca o nula importancia a las aportaciones de los niños al mundo porque sentenciamos que no tienen ni idea del mundo “real”. Nos resulta tierno, conmovedor que los niños den soluciones a conflictos que por su aparente complejidad no tienen salida.

Proponemos que desarrollen valores para la comunicación, conciencia para la paz mundial, desarrollo en el respeto a todos los seres, conocimiento y amor por la naturaleza, defensa de la justicia social, de la igualdad y un montón de cosas más y luego les decimos: “Vale, qué bien, qué bonito todo lo que habéis construido. Ahora os presentamos la sociedad de mierda que hemos (de)generado y donde vais a tener que (sobre)vivir. ¡Suerte!”. En esos momentos, la sensibilidad de los niños queda herida de muerte. Los menos sensibles pueden ponerse una

14 de junio de 2012

Reconstruyendo la pipa de la paz

Estar en paz es lo que los seres humanos buscamos.

Hay guerras abiertas y guerras ocultas. Pero todas las guerras están basadas en la violencia. La violencia que nace del odio. El odio como alienación, como amaestramiento, como manipulación de los seres humanos. Lo de que existan niños que nacen odiando es más propio de películas de terror que de la realidad. Los niños son sensibles al amor, aman y buscan que les quieran. El odio lo aprenden porque los adultos se lo enseñan. La violencia es aprendida, el amor es innato.

Siempre te juegas el tipo cuando defiendes la paz, cuando la buscas y cuando la impones. Cuando no aceptas ningún chantaje ni amenaza. Jugarse el tipo supone que te pueden matar. En países con conflictos activos la muerte significa que te pueden quitar la vida. Otra forma de

13 de junio de 2012

Dime con quién andas...

Creemos que en las relaciones existe un factor muy importante a tener en cuenta que es la suerte. La mala y la buena. En realidad cuando formulamos la queja es por la mala. Aún no he conocido a nadie que hable de su buena suerte en las cosas y menos que se queje por ello.

Cuando la expresión va orientada a las relaciones nunca asumimos que existe una causa. Puede ser en las relaciones con los amigos, aunque es más claro el ejemplo en las llamadas “sentimentales”, es decir, de pareja. ¿Por qué? En el caso de los amigos como hay más diversidad, no se nota tanto la “mala suerte” aunque la tendencia sea ésa. De hecho, si con ellos tenemos problemas habitualmente acabamos pensando que “la gente es así” y generalizamos. Cuando esto mismo se centraliza en una persona con

12 de junio de 2012

Sacrifícate, hermano

Hay un concepto fundamental sobre el sacrificio y es que genera sufrimiento. Ya podemos adornarlo, justificarlo, quitarle importancia o ponerle un lazo, pero como decía aquel, lo que es, es.

Sacrificar algo es “renunciar a ello en provecho de otra cosa o de una persona”, “privarse voluntariamente de algo en beneficio de algo o alguien”.

Este verbo obedece a una ideología pesimista de color negro, con tintes de derrota, y es la siguiente: en la vida no se puede tener todo.

Si no podemos tener todo, es lógico entonces que sacrifiquemos algo en “beneficio” de otra cosa o persona. Sin embargo, lo de que sea en beneficio no está muy claro, puesto que estamos restando, no sumando. Si a un niño le dices que no puede comer el caramelo que quiere, pero sí bajar al

11 de junio de 2012

El baile de máscaras

Quedarnos sin luchar por descubrir nuestra verdadera esencia es como quedarnos sin luchar por ver el mar conformándonos con ver nuestro reflejo en una bañera o en un orinal.

No sabemos cómo somos de verdad, solamente cómo nos han dicho que somos. Nos han lavado el cerebro desde bien pequeños al más puro estilo ciencia ficción de serie B. Nos han dado un disfraz convenciéndonos de que somos así, y hala, ¡al baile de monstruitos!

Mendigar amor, eso es lo que acabamos haciendo. Eso sí, cada uno a su estilo y sin que se note mucho. Que nos quieran un poquito –o un muchito- es la necesidad imperiosa a la que nos enfrentamos constantemente. Y de ahí, ¡chantatachán! aparece el miedo.

Deseamos sentirnos aceptados, para empezar, y que no se nos etiquete como ”bicho raro” dándonos el pasaporte para el Museo de Historia

10 de junio de 2012

Con sumo consumo

Hay palabras o ideas que a veces nos pillan lejos, como que no van con nosotros. O pensamos que irán con nosotros pero dentro de un tiempo. Ahora mismo, nos da pereza o no nos apetece mucho eso de responsabilidad, salvar vida, elegir el amor por encima de todo,… Sea con la justificación que sea.

Sin embargo, leer sobre ello nos hace sentir bien, o imaginar cómo será de maravillosa la vida en unos años. Con esa actitud hemos pasado del cuento de la lechera a Antoñita la fantástica. Los cambios no pasan cuando estemos preparados, los cambios se buscan. Por supuesto que entramos en crisis –gracias a dios- una vez sí y otra también, porque esto supone una

9 de junio de 2012

Conciencia para la salud física

“No valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos”. Bastante coherente y realista esta expresión. Ocurre con todo lo importante: el amor, la alegría, la ilusión y en el caso que nos ocupa, la salud.

Los hábitos actuales suelen ser intoxicar nuestro cuerpo mientras es joven, y vivir de él hasta quemarlo. Ése es habitualmente el protocolo.

No tenemos ni idea de alimentación sana, de salud natural, de curación, ni nos interesa. Sólo nos echamos las manos a la cabeza cuando en una visita rutinaria o no, el médico nos da un diagnóstico inesperado. Lo peor es que por no asumir la responsabilidad, que asociamos con culpa, acabamos autoconvenciéndonos de que nos ha tocado la china y ya está. Que es cuestión de –mala- suerte. En el fondo sabemos que eso no cuela ni de coña. Pero entre pastilla y pastilla, prueba y prueba, nos entretenemos de

8 de junio de 2012

En ocasiones... oigo voces

En ocasiones escuchamos voces dentro de nosotros. Ese “en ocasiones” se acaba transformando en “a menudo” hasta alcanzar el “casi siempre” o “siempre”.

¿De dónde proceden? Esas voces no son nuestras en origen, pero terminamos por cogerles mucho “cariño” y adoptarlas.

¿Qué dicen? De todo, y todo malo: que no podemos hacer algo en concreto o nada en general, que somos feos, poco atractivos, malos, un desastre, que nadie nos va a querer, que no tenemos derecho a lo que queramos, que nadie quiere a nadie, que los hombres son unos capullos, que las mujeres son unas brujas, que la vida es sufrimiento, y un largo etcétera. Son las

7 de junio de 2012

Conectarse espiritualmente

Rezar cuando estamos fatal, como último recurso está bien. Es como cuando vemos en una película que la hija pequeña está muy enferma y la madre o el médico dice: «Sólo nos queda rezar». Los padres se dan la mano tratando de ser fuertes y aprietan la mandíbula. Al final la niña se pone bien y toda la familia tan contenta. Eso en las pelis que molan, porque acaban bien, aunque lloremos un poco. Y no tienen que ser del género «ñoño», que también las hay clásicas y referentes del séptimo arte.

Centrándonos en el tema que nos ocupa sobre la oración hay que decir que evidentemente es necesario rezar en las situaciones límite y además, está mucho mejor si lo hacemos a menudo.

Ahora después del susto de «rezar», lo explicamos. Rezar significa conectarse desde el alma al poder superior, no jerárquico, sino inmenso. Rezar es trascender el pensamiento lógico que nos dice que no hay nada

6 de junio de 2012

Ante un ataque, una defensa implacable

En los tiempos que corren, donde el patio está hecho polvo, más vale que aprendamos a defendernos. Por supuesto que hay que seguir construyendo y no con el rifle debajo del brazo, pero si nos atacan, en la forma que sea, habrá que reaccionar.

Suele ocurrir que no nos han enseñado a hacerlo, porque la bondad parece que está reñida con la agresividad. Y eso es una mentira como un templo. Con lo que está reñida es con la violencia, que es algo bien diferente. La agresividad es para defender, la violencia para atacar.

Pues bien, es fundamental defender la bondad, porque si no, se la pueden cepillar los quemados, maltratadores, sufridoras, resentidas, misóginos, y el resto de la colección.

¿Cómo responder a un ataque directo o indirecto? Tratar de razonar con alguien que utiliza la violencia es predicar en el desierto. Hay que imponer

5 de junio de 2012

¿Me sescuchaaaa...?

Existen muchos verbos para aplicar a la comunicación: hablar, conversar, relacionarse, compartir, parlamentar, informar, notificar, transmitir, etc. En todas estas acciones ambas partes se involucran, sin embargo, la actitud de cada una de ellas es diferente de manera habitual.

Existen relaciones en las que el sujeto -o sujeta- A no para de contar su vida y el sujeto -o sujeta- B, no para de escuchar. ¿Qué esperamos de la comunicación? Está claro que el impulso de interrelacionarnos existe y persiste. Menos mal. Pero ¿con qué objetivo? ¿Cuál es nuestro perfil o hacia dónde nos decantamos? ¿Somos de los que no paramos de hablar o de los que no paramos de escuchar? ¿Estamos equilibrados en nuestras relaciones y hay un porcentaje proporcional en cada una de las posiciones? ¿O tal vez no paramos de hablar como loritos sin decir nada y si estamos en

4 de junio de 2012

¿Por qué no ser pioneros?

Lo de las mayorías como rebaños es absolutamente innecesario. A la pregunta de «¿dónde va Vicente?», la respuesta debe dejar de ser «donde va la gente» y bien podemos sustituirlo por «a la fuente», «a subir el puente» o «a empastarse un diente». Tampoco nos sirve «donde le lleva la corriente» como al juego de la oca porque volvemos a dejar nuestra autoridad a la masa -con minúsculas-. Ese «donde va la gente» lo mismo nos tira por el barranco y nosotros desconectados de cualquier pensamiento crítico, que es lo habitual en una sociedad manipulada por el interés, el ansia de poder y la falta de escrúpulos de unos cuantos.

Admiramos a esas personas que han hecho tal o cual hazaña, admiramos más a las que lo tenían todo en contra y creyeron en ellas mismas, y admiramos aún más a aquéllas que consiguieron superar todo eso para llegar y no morir en el intento.

No hay nadie que haya llegado a algún sitio esperando a que otro le abra el camino. Verbos como descubrir, conseguir, alcanzar, desarrollar, para

3 de junio de 2012

¡Niño, me sacas de quicio!

Los niños y las niñas no son propiedad de nadie, son el futuro de la humanidad.

A medida que crecen, van descubriendo el mundo: lo que se puede y lo que no se puede, lo que está bien y lo que no, hasta dónde ir y dónde parar. Es decir, los límites. Para enseñarles y guiarles están los padres y las madres y, en general, todos los adultos, ya que esto lo entienden como un acto de amor, y buscan saber hasta dónde nos vinculamos con ellos y hasta dónde los amamos. 

 

Echan auténticos pulsos para saber cuál y cuánto es nuestro poder, y fundamentalmente, cómo lo utilizamos. 

 

La responsabilidad de nuestras reacciones es exclusivamente nuestra. Cuando decimos «no puedo más» lo que hacemos es culpabilizar a esos pequeños de nuestra falta de poder y recursos, y repetir historia porque eso es lo que,

2 de junio de 2012

Mientras a mí no me pase...

A través de los años, la tendencia de funcionamiento de los seres humanos ha sido sobrevivir cada uno sin esperar la ayuda de nadie, sin ayudar a nadie. La ayuda proporcionada en caso de haberla es hasta donde no nos pusiéramos en riesgo, hasta donde yo me pueda involucrar sin despeinarme. No salvar la vida sino dar una ayuda sin calibrar si es suficiente o no, y eso en el mejor de los casos.

No se trata de caernos por el barranco si la persona no quiere ser ayudada, pero dejar a alguien de la “manada” como víctima asumible y seguir adelante no es una respuesta adecuada. La pregunta es: ¿Hacemos todo

1 de junio de 2012

Nombres o no me nombres

Hay un miedo o animadversión generalizada de poner nombre a todo lo que está más allá de nosotros, a lo sobrehumano, a lo espiritual, a lo sagrado.

Existen los descreídos, los que afirman que no hay nada ni antes ni después de uno mismo, del individuo y están esperando que se lo demuestren para rebatirlo. El argumento generalizado es “Si hubiera algo por encima de nosotros, no permitiría un mundo así”. Tócate un pie. Claro, que según esta lúcida teoría las personas no tienen ninguna responsabilidad, y si hicieran algo mal o equivocado, vendría un dios

31 de mayo de 2012

¡Tía güenaaaaa! ¡Unga, unga!

Ser mujer no es sólo haber nacido con cromosoma XY que nos proporciona mamas, útero, ovarios, vagina, y más, que también.

Ser mujer es reconocerse como ser humano, es decir, con alma encarnado en un cuerpo que tiene unas características diferentes a las del hombre y que ambos se complementan –y se completan- a todos los niveles, pasional, emocional e intelectual. El alma es la misma en cuanto a grandeza y a no identificación sexual. Lo que albergamos en el cuerpo es el estilo propio de expresión de esa alma con todos sus valores.

Ser mujer, por lo tanto, es amar al hombre y buscar ser amada por él.
Ser hombre es amar a la mujer y buscar ser amado por ella.

Ahora, la gran pregunta: ¿qué significa amar al otro género? Entregarse con grandeza a la otra persona para hacerla feliz, porque queremos, porque nos sale, porque nos lo inspira

30 de mayo de 2012

Un alto en el camino

Cuando elegimos un camino de amor, de autenticidad, de lucha por la vida tarde o temprano da sus frutos. Si no los da, es importante revisar, comprobar y rectificar si es necesario para encauzarnos de nuevo. Cuidado con rendirse, impacientarse, desesperarse, entrar en duda o en pánico, porque tarde o temprano se ve materializado.

Los resultados son proporcionales a lo sembrado, a lo invertido, a toda la energía, ilusión, trabajo y empeño que hemos puesto.

Cuando nos entregamos y apostamos a lo grande, llega el momento de la celebración, independientemente de lo mucho o poco que hemos conseguido. Hay que tener en cuenta no sólo lo que luchamos, sino lo que

29 de mayo de 2012

Ego te absolvo

La culpa es una buena excusa para no moverse ni un milímetro de la posición en la que estamos. Es una herramienta infalible. Además, tenemos dos opciones: echárnosla a nosotros mismos o echársela a los demás. Una nomenclatura también es factible.

Echar la culpa a los demás es volcar mi ira, mi resentimiento y mi frustración proyectando mal rollo.

Echarme la culpa a mí es tratar de hacerme la buena persona, ya que lo de fustigarse está bastante valorado y bien visto en nuestra cultura de iglesias y procesiones. Entre las citas célebres tenemos esa de “por mi

28 de mayo de 2012

Cuando la vida se rebela

Creer que estamos por encima de la vida es un acto de soberbia. La vida se manifiesta con todo su poder por encima de cualquiera que pretenda retarle, porque la vida es inmensa y brota a raudales. Creerse más listo que ella es la actitud más estúpida que se puede adoptar. Explotar todos los recursos naturales, explotar a otros seres humanos, romper la cadena natural de la que formamos parte con plantas y animales en beneficio propio por codicia es un comportamiento miserable.

La vida se rebela y de ahí es de donde los seres humanos tomamos ejemplo y fuerza para hacer lo mismo.

Retar a la vida es apostar por la involución del ser humano y arruinarse totalmente. Inventarse leyes para salvar el culo después de haber cometido todos los delitos morales imaginables e inimaginables es

27 de mayo de 2012

Yo es que lo siento todo

Ser sensible hoy en día puede resultar un problema a la hora de sobrevivir, aunque superada esa pequeña dificultad, se convierte en una ventaja si lo que queremos es vivir.

Sobrevivir consiste en mantener las pulsiones vitales, como cuando uno está en la UCI. Cuando pasamos a planta seguimos sobreviviendo, a pesar de que creamos, que después del coma, si estamos vivos, es que vivimos. Error de bulto. Sobrevivimos de milagro porque nuestro impulso de vida aún es mayor que el de muerte. Pero hasta que no saltemos, brinquemos en el exterior, descalzos, desnudos sobre la hierba y bajo los árboles, nos

26 de mayo de 2012

El efecto mariposa

Según un proverbio chino “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. Por lo tanto, ese simple aleteo puede cambiar el mundo. Es lo que viene a llamarse una relación causa-efecto.

Ese proverbio chino es aplicable a toda acción, porque tiene como consecuencia, una reacción. Nada, absolutamente nada de lo que hacemos es inocuo. Por supuesto las consecuencias o reacciones pueden ser buenas o malas dependiendo de la acción. Si yo robo algo, las consecuencias serán malas para todos: me sentiré culpable y mala persona, los demás probablemente desconfíen para las siguientes ocasiones y emitiremos que el mundo no es un paraíso donde podemos

25 de mayo de 2012

Recuento de ilusiones. ¡A formar!

Conectar con la realidad es fundamental para que ésta no nos dé un bofetón en plena cara el día menos pensado diciendo: “¡Espabila! Tienes setenta años y varias enfermedades, de las cuales una será la definitiva…”. No es necesario en absoluto llegar a ese momento para reaccionar. De hecho, en situaciones límite raras veces se suele reaccionar buscando entender cómo hemos llegado hasta ahí para resolverlo. Lo que suele ocurrir en esos casos es que nos hundimos por completo y tratamos de achicar el agua de la barca llamada Titanic como auténticos desesperados. No hemos asumido el hundimiento autoprovocado o autopermitido ni asumimos lo irreversible implorando

24 de mayo de 2012

¿Me enseñas?

La inseguridad, la falta de consecución de las ilusiones en la vida nos llevan a estar a disgusto con nosotros mismos y con los demás, de tal forma que no facilitamos a la siguiente generación su desarrollo. Su expresión menos científica viene a ser: “si yo no lo tengo, ¡que se jodan los demás!”. Lamentablemente estos “demás” son todos, aunque tratemos de dirigirlo a la sociedad injusta, machista o desigual. En este gran saco entran incluso nuestros hijos, amigos, pareja, etc. Si nos da la pataleta, no estamos para nadie y nos declaramos apagados, comunicando o fuera de

23 de mayo de 2012

Gimnasia para la conciencia

Introduzcamos el tema de la CONCIENCIA con unos interrogantes.

¿Qué es la conciencia?
¿La conciencia se nace o se hace?
La conciencia si no es materia, ¿es energía? Por lo tanto ¿se rige por las propiedades de “ni se crea, ni se destruye, sólo se transforma”?
¿Se puede uno/a arrancarse la conciencia y vivir sin ella?

La conciencia es lo que nos conecta con la Verdad. La Verdad con mayúsculas, porque para la conciencia no hay relativismo, hay un camino, sólo uno. La conciencia nos dice lo que está bien y lo que no. Después la mente manipula, pero la conciencia es clara.
En las definiciones que ofrece la RAE para este concepto, se utilizan palabras como “propiedad”, “conocimiento”, “acto” o “actividad”. Esto significa que tiene unos parámetros activos y pasivos, es decir, que nos

22 de mayo de 2012

¡¿Crisis?! ¿Quién dijo... cri...ssisss...?

La crisis es el mejor momento para resolver una situación que se repite en el tiempo. Es la oportunidad de hacerlo. La vida nos la da una y otra vez hasta que lo aprendemos o tiramos la toalla con nuestra vida definitivamente. Opción nada recomendable este última.

Lo que la crisis nos saca a la luz es la situación en la que nos dejaron: solos, abandonados, sin amor… y nuestra reacción ante ello, habitualmente manifestada con enfado o pena, o ambas. Cómo no, la culpa también suele rondar. Es necesario cambiar la pena por amor hacia uno/a mismo/a y el enfado por indignación.

Cuando nos sentimos tristes o enfadados, nos entra la culpa o culpamos a alguien de nuestra situación, de tal manera que ponemos en peligro las relaciones de amor que habíamos construido, si es que lo habíamos

21 de mayo de 2012

Mitos y fábulas

Cuando aprendemos lo hacemos de diversas maneras y utilizamos diferentes sentidos. Comprender la realidad, conocer la verdad para poder rebelarse es el objetivo del ser humano comprometido con la vida, con la finalidad de ser feliz, libre y poderoso. Es decir, que busca comprender y aprender.

El ser humano, a su pesar en muchas ocasiones, busca irremediablemente explicación a lo que ocurre en sí mismo y a su alrededor. Muchas veces se engaña, y otras no se atreve a ir al fondo de la cuestión. Para ello se inventa mitos y leyendas que transmite de generación en generación, pero siempre están impregnadas de la verdad que proyectamos sobre nuestras creencias, deseos, miedos e ilusiones. Por otro lado, una de las

20 de mayo de 2012

Espera, que ahora vuelvo

Conectemos el hemisferio derecho del cerebro antes de adentrarnos en la maraña de relaciones y comprender con el cuerpo, con el alma, no con el cerebro. Cuando se integra la experiencia, se puede analizar. Sólo a continuación, no antes.

Preparados, listos… cogemos aire ¡ya!

El que espera desespera. Pero cuando ni siquiera nos enteramos de que estamos esperando, creemos que no desesperamos. Error. Esto es viene a ser “ignorantia legis neminem excusat”*, vamos que eso de que no seamos conscientes de que esperamos, sufrimos, hacemos sufrir, etc. no nos exime de hacerlo (desesperar).

Si nuestras vidas están bloqueadas a algún nivel o a varios es porque nos hemos parado. ¿A qué? ¿A descansar? ¿Durante veinte años o más? No resulta muy creíble.

Lo habitual es esperar a alguien. Lo habitual es esperar a alguien que nos ha dicho: “En cuanto pueda te doy lo que me pides. Espera”. No es que seamos obedientes o borreguillos, es que hemos confiado en esa persona

19 de mayo de 2012

La fuerza del hombre

¿Cuál es la fuerza del hombre? ¿Cómo es? El o la que tenga la respuesta, que levante la mano. ¿Alguien conoce hasta dónde llega su fuerza? ¿El o la que tiene la respuesta es por experiencia o porque se ha aprendido la teoría?

En principio, los que saben de hombres son los hombres y las que saben de mujeres, las mujeres. Después, si el otro sexo nos abre su intimidad, aprendemos de ellos/as hasta hacernos expertos/as.

Sin embargo, como hablamos de hombres, lo más conveniente era realizar trabajo de campo con hombres que lo son. (Y para serlo no es suficiente tener cromosoma XY; hay que ejercer). Su comunicación en este sentido es que su fuerza es ilimitada, como la fuerza de las mujeres,

18 de mayo de 2012

Miedo al enfrentamiento, pánico al conflicto

El miedo al conflicto, al «cara a cara» es algo habitual en muchas personas y huyen de ese momento, lo evitan a toda costa. La consecuencia nefasta es que no resuelven el problema, el abuso y se lo llevan a casa. Y a esa falta de resolución le acompaña la falta de emociones positivas. Vamos, que no sólo no nos enfrentamos, sino que nos llevamos puesta la pena, el enfado y por supuesto, la culpa por no haberlo hecho. Nos sentimos cobardes, inferiores, impotentes.

¿Por qué a veces nos resulta difícil coger al toro por los cuernos –con todo el respeto hacia el toro-?

Hay dos posibilidades: que la otra parte nos destroce o que destrocemos a la otra parte. A quienes buscan la felicidad de todas las personas, incluidas ellas mismas, les entra urticaria sólo con pensar en cualquiera de las

17 de mayo de 2012

El poder de construir (y los sucedáneos)

A menudo escuchamos que tal o cual personaje es ultramegapoderoso. Estos seres, en la mayoría de los casos, suelen estar relacionados con la política, la economía o el ejército, e incluso las empresas religiosas (católica y otras). Es más, todos los años hay ranking de los tres, diez o veinte más poderosos e influyentes a los que se les brinda la portada de las revistas y periódicos más poderosos e influyentes. El objetivo es ser el más de lo más; aquel (normalmente del género masculino) que cree dominar el mundo y al que se le otorga el reconocimiento. Pero ¿qué significa ser poderoso? ¿Es lícito cualquier tipo de poder?

Se puede tener poder y utilizarlo para construir o para destruir. De hecho, todos elegimos una de las dos posiciones. Si no lo hacemos, estamos cediendo nuestro poder para destruir. ¿Por qué? Porque para construir no

16 de mayo de 2012

Y a ti, ¿quién te quiere?

Si tuviéramos que decir con cuántas personas tenemos una relación de amor de verdad, tal vez nos sobraran todos los dedos de la mano o varios, en el mejor de los casos. Si tuviéramos que dar los nombres de las personas que nos aman por encima de todo, y a las que amamos sin condiciones, es decir, con las que tenemos una unión auténtica, pura, de verdad puede que nos quedáramos mudos pasando lista. En este recuento no valen los hijos o las hijas; nos quieren incondicionalmente por el hecho de ser sus padres y madres, por lo menos hasta que tengan edad de valorar si hemos estado a la altura de las circunstancias. Por supuesto, no valen las relaciones imaginarias, aunque sean un buen entrenamiento para proyectar las relaciones que queremos tener en la realidad.

Esta evaluación es importante hacerla desde la sinceridad y, para ello, debemos saber qué es una relación de amor, aunque no la hayamos visto más que en películas. Colocarnos en la posición de cómo nos gustaría amar y que nos

15 de mayo de 2012

¡Con decisión!

Nada puede por encima de la voluntad de una persona. Absolutamente nada. Si tomamos la decisión, la firme determinación de hacer algo, somos imparables. Y, por supuesto, encontramos la manera.

Para tomar esa decisión hay que ser consciente de dónde estamos y de los peligros y amenazas que vamos a tener para no tirar la toalla a la primera de cambio. No se puede ir de kamikaze porque fracasaremos estrepitosamente. Si yo hago una previsión de que puede que no lo consiga pero que lo importante es luchar por ello y llegar hasta el final, no me derrotaré en los momentos difíciles, cuando me asalte la pena, el

14 de mayo de 2012

Misión: salvar las ilusiones

«No puedo». «No es posible». Y todas las formas de hundirnos la vida y arrancarnos la sonrisa y la posibilidad de disfrutar.

Si rascáramos un poco encontraríamos frases de este tipo más arraigadas de lo que pensamos que llevan conviviendo con nosotros y con nosotras desde la más tierna infancia, e incluso antes, desde la concepción.
Detrás se esconden otras sentencias como «no te lo mereces» o «los demás no te lo van a permitir» o «la vida es así (de chunga, se entiende)». El caso es fastidiarnos en los casos más leves, y en los más graves, arruinarnos la existencia completamente.

La verdad es que es una estrategia de alto nivel para aborregarnos, para transformarnos en almas en pena que vagan de un lado a otro sin grandes

13 de mayo de 2012

Curso de traducción

Existen diferentes formas de comunicación en la especie humana. Verbalmente lo hacemos a través de frases formadas por palabras que representan ideas, sentimientos, deseos, necesidades, demandas, ilusiones y muchos más conceptos. Sin embargo, la mayoría de las veces, en un acto de comunicación entre dos personas, las palabras no esconden el significado exacto para el que fueron creadas y por eso es necesario algo más que leer entre líneas; es necesario traducir o interpretar. Por lo tanto lo que supuestamente se dice de lo que realmente se quiere decir, dista mucho.

Hagamos un pequeño acercamiento al arte del entendimiento para que no salgamos sintiendo que nos la han colado cuando lo que buscábamos

12 de mayo de 2012

Rebeldes con causa (no inmaduros enfadados)

Existe un término para definir “odio al ser humano” y es misantropía. Somos el único ser vivo que se odia a sí mismo, es decir, que siente animadversión hacia su propia especie.

Sin llegar a ese extremo, a menudo escuchamos conversaciones en las que tachan de egoístas, mezquinos, estúpidos, etc. a otros congéneres que no están presentes. No se suele hablar del comportamiento de esas personas sino de su personalidad, y es un error. Es decir, podemos sustituir “Fulanito es malo” por “Fulanito tiene comportamientos erróneos”. Es verdad que nadie habla así por la calle porque pareceríamos Pitagorín, pero si no estamos cogiendo “la parte por el todo”, y eso en términos humanos está mal. Manejarnos así por la vida condenando a las personas nos aleja del ser humano y de nuestra función social, aislándonos como reacción a la falta de confianza y sentimientos negativos.

Es necesario reconciliarse con el ser humano. Frecuentemente lo identificamos con su parte enferma, con su mal rollo. ¿Por qué no nos paramos a verlo de verdad, a observarlo y empatizar con él? Cuando lo hacemos, cuando miramos detenidamente al otro que no soy yo, y saltamos por encima de los primeros muros que todos nos

11 de mayo de 2012

Me vendo barato

Este artículo va dedicado a las mujeres que no se venden. Sin embargo, voy a referirme a las que sí lo hacen.

Debemos diferenciar entre las que se han vendido desde siempre, es decir, mujeres que nunca se han rebelado a la injusticia, a la desigualdad, o no con la fuerza suficiente en comparación con el “ataque” recibido, y las que, siendo rebeldes y no aceptando resignarse a la mediocridad, a la falta de entrega, de unión, de amor, en el momento crítico tiran la toalla.

Ambas situaciones son lamentables, y las mujeres que lo hacen son responsables de sus actos. Una niña que la amenazan con robarle el amor, que la atemorizan con dejarla sola si no es de esta u otra manera, es decir, si no se somete a otra autoridad que alguien decide que está por encima de

10 de mayo de 2012

Propongo un juego

Introduzcamos el tema antes del juego.

El planteamiento nace de la frase: “yo soy una persona sincera”. Rara vez alguien se define como un mentiroso, un trolero, un engañador. Siempre decimos ser sinceros, es más, a veces con aire de resignación como si fuéramos los “elegidos” afirmamos “tal vez demasiado sincero”. ¿Qué es eso de “demasiado”? O se es sincero o no se es. Si nos referimos al adverbio con un significado de “hago daño a las personas”, ya no somos sinceros, sino que nos comportamos mal y creemos que estamos legitimados para ofender y faltar el respeto.

El juego que propongo tiene como duración 1 día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Y consiste en contabilizar las veces que no decimos la verdad, es decir, que mentimos, e identificar por qué lo

9 de mayo de 2012

Te abandono. Ah, por cierto, es por tu culpa.

En las relaciones íntimas cuando no se ama, se destruye. Cuando no se busca que la otra persona sea feliz nos estamos cargando su ilusión de amor. Eso sí, todo muy encubierto. Le engañamos, le mentimos y llega la traición, el remate final para dejar fuera de juego al ser «amado» cuando sacamos a la luz lo que hay por dentro en un golpe de efecto. Lo que sacamos en esas circunstancias nunca es la verdad. Se encubre para «salvarnos» el culo, y dejar al otro con el suyo al aire.

Este tipo de personas que buscan asesinar todo lo más bello pueden formar parte de un vínculo de pareja, amigos o familia. El formato más peligroso es el de pareja porque la entrega es total, unión total, fusión, relaciones sexuales llenas de amor y pasión, ilusión de construir, crear una familia, cambiar el mundo… vamos, todo. Ahí estás completamente expuesta. Hablo de «expuesta» porque desgraciadamente, este modelo suele tener relación con la guerra de género y es una forma de maltrato,

8 de mayo de 2012

Tener y no tener

Además de una maravillosa película de los años cuarenta, “Tener y no tener” es el dilema con el que nos encontramos a menudo.

¿Qué significa tener? Es un concepto de posesión, de materialización de cara a uno mismo y a los demás. Es decir, que puedes contabilizar tus hazañas.
Es como irte de vacaciones y traerte las fotos o los souvenirs. Son para ti pero demuestran a los demás dónde has estado, lo que has conseguido o comprado y la importancia de la experiencia para ti reflejada en esos objetos. No todas las personas que viajan a un mismo destino sacan las mimas fotos ni compran las mismas cosas.

¿Qué significa no tener? Según el recuento material significa estar desposeído de símbolos que te integren y te relacionen con otros seres

7 de mayo de 2012

Y a mi niño ¿qué le pasa...?

Hay una frase que muchos padres y madres suelen utilizar cuando su hijo o hija hace algo inadecuado, que me toca… la indignación. Es la siguiente: “No sé dónde lo habrá aprendido, porque en casa no”. No, claro. A veces pienso si esa afirmación se la llega a tragar la persona que la hace, o cree que somos gilipollas. Vamos a ver, que con que ojee un artículo de psicología infantil para analfabetos, sería suficiente, o que pusiera en marcha el sentido común. Dan ganas de responderle con sarcasmo: “Claro, tu hijo no sólo viene con el pecado original, sino que en el reparto te ha tocado el peor, tan malo que no lo quería ni Bin Laden”. ¡Pues no! Por supuesto que el niño/a copia lo que ve en casa, aprende de lo que tiene alrededor y reacciona en consecuencia. Si nota que le mienten, mentirá, si

6 de mayo de 2012

Money, money, money

La falta de dinero es como una bestia que ruge en las entrañas, que hay que alimentar con paz y tranquilidad, y sobre todo con seguridad de que todo va a ir bien, antes de que te devore por dentro. Pasa de ser un gatito al monstruo de las siete cabezas si no lo paras a tiempo.

Un niño o una niña puede ser consciente de que existe en su familia un problema de dinero para conseguir las cosas cuando no se dispone de él cuando hay algo que desea mucho o le hace mucha ilusión. Puede ser un juguete o un helado de tres bolas o un balón de fútbol. Hay algo que le hace intuir -nerviosismo de los progenitores, titubeo en las respuestas, cambio de tema repentino- que eso que pide tiene un precio elevado para la economía familiar. 

Durante la infancia intentan ocultarnos el miedo, la angustia de no tener dinero, de una posible ruina y de que la familia sufra y pase necesidades. En ese modelo son tanto el padre como la madre los que sufren y, a menudo,

5 de mayo de 2012

¡A Dios pongo por testigo...!

Adicciones hay muchas. Todas para lo mismo: tapar un agujero del tipo que sea, ocultar una carencia de la que no asumo su existencia y no me hago responsable de sus causas ni sus consecuencias, consciente o inconscientemente.

No puede decirse que haya unas mejores que otras, que tengan mayor o menor grado de dificultad para deshacerse de ellas o sean más o menos destructivas. Todas son malas, son “fáciles” de abandonar y totalmente destructivas, independientemente del plazo en el que lo hagan.

Sin embargo, una adicción de la que no tenemos conciencia de que así sea es el sufrimiento. El sufrimiento destruye a saco y deja víctimas por todas partes. Cada uno, gestiona su sufrimiento como puede –o quiere- pero lo de resolverlo, curarlo, transformarlo no suele estar dentro de las opciones

4 de mayo de 2012

Los valores viajan en metro

Vivir en una ciudad de varios millones de habitantes tiene sus peculiaridades. Una de ellas es el tiempo que lleva desplazarse de un sitio a otro. Lo bueno es que puedes leerte las obras completas del Renacimiento, estudiar un máster en medicina ortomolecular o hacerte experto en observación del medio si aún sientes curiosidad por la vida y los seres que te acompañan y a los que tú acompañas en el viaje –tanto en el transporte como en el mundo-.
Lo de la lectura está fenomenal, lo de la medicina aún no lo he experimentado, pero lo de la observación de campo es fascinante. De vez en cuando, puedes incluso romper la barrera del silencio y entablar una

3 de mayo de 2012

¿Seguro que somos iguales...?

Las mujeres estamos acostumbradas a que nos miren con lupa. Sabemos que estamos en el siglo XXI y que la igualdad de oportunidades parece que está instaurada desde las sufragistas. Pero, evidentemente, no es cierto. Tratan de afirmar algo que está por suceder. Tanto para hombres como para mujeres.

En este marco, el protagonista real es el miedo. Los hombres tienen miedo a que las mujeres nos pongamos por encima y construyamos un mundo desigual: si durante siglos la balanza se inclinó hacia un lugar, ahora es «justo» que se incline hacia el otro, perdiendo así su primacía. El caso es que la equidad no se contempla porque los hombres que huyen de ella no se sienten seguros como hombres y, por supuesto, son incapaces, en las presentes circunstancias, de amar a la mujer y tener la ilusión de que estemos a su lado y ellos al nuestro, no que estemos detrás. En el caso de las mujeres el miedo es a que los hombres nos castiguen sin piedad: nos desvaloren, nos

2 de mayo de 2012

El día de la marmota

A menudo escuchamos eso de “los problemas y dificultades se presentan para resolverlos, si esto no ocurre, esa situación va a volver a tu vida hasta que lo hagas”. Es una frase un poco larga, pero ésa es la idea. Es la misma que he escuchado desde pequeña: ”la historia que no se aprende está condenada a repetirse”. Ésta va con tintes políticos y sociales, pero igualmente aplicable a las situaciones que vivimos personalmente en la cotidianidad de nuestras vidas.

Esto es precisamente lo que habitualmente sucede. Y pone de los nervios, porque significa que o lo resuelves o vas a vivirlo una y otra vez. Es como estudiar para aprobar en junio, y si no te esfuerzas mucho, vas a tener que volver a estudiar en septiembre. Lo malo de los conflictos de la vida real es

1 de mayo de 2012

Re-aprender a los treinta (o a los cuarenta, o a los cincuenta,...)

Hay determinada información que a partir de los tres, siete o incluso doce años, nos resulta francamente difícil asimilar. En realidad casi todo lo que aprendemos es hasta esa edad y desde ese momento convivimos con esas pautas, esas directrices y lo único que nos queda es tomar conciencia de lo que nos han colado en ese periodo de tiempo en el que éramos absolutamente vulnerables, y buscar desaprender todo lo asimilado y que está equivocado respecto al discurso que tiene la vida en sí misma.

Y es realmente difícil –y a la vez muy fácil- desaprender y activar nuevos motores que respondan a la autenticidad y no a una creación artificial

30 de abril de 2012

Lo que quiero y lo que no quiero

¿Qué quiero en la vida? …
¿Qué no quiero?...
¿Tenemos las respuestas a estas preguntas?
Probablemente estén desconectadas de nosotros desde hace años, a veces tantos años que debemos remontarnos a la infancia, cuando aún no nos habíamos contaminado socialmente.

Ahora somos nosotros los adultos y somos los que contaminamos a esos niños que saben claramente lo que quieren y lo que no. No sólo lo saben, si no que van a por ello, o por lo menos tienen el impulso de hacerlo hasta que un mayor impone su criterio. Generalmente los niños quieren amor, disfrute, aventura, estímulos positivos, relaciones que nutran el corazón, sentirse seguros, valorados, y desarrollar sus ilusiones. A menudo, les dan gato por liebre de tal

29 de abril de 2012

Carreras, metas y otras pamplinas

“La vida es una carrera de fondo. Lo importante es llegar”.

¿Cómo que la vida es una carrera? Si es una carrera es que compites con alguien. Si no compites con nadie, no tiene sentido correr, sobre todo porque no hay un sitio donde llegar, no hay una meta, a no ser que sea un ataúd. Y, como en cualquier caso, la “meta” va a estar ahí vayas rápido o lento, ¿para qué dejarse la lengua por el camino?

Si a lo que se refiere esa frase es a conseguir objetivos en la vida, es importante saber que no por correr se van a conseguir tales objetivos, puesto que no dependen exclusivamente de uno mismo, y es por eso que somos seres sociales.

Eso sí, lo de “lo importante es llegar” trata de suavizar la anterior. Vamos, que te quiere decir: “Vamos perdiendo 10 a 0, estás desmoralizado y abatido, pero tú descansa lo que necesites, que todavía nos faltan cinco