DEDICADO A TODOS LOS CUMPLEAÑEROS
Y CUMPLEAÑERAS
DE CUALQUIER DÍA DEL AÑO.
(¡Hoy es el mío!)
Existen momentos especiales –en el
sentido de buenos- a lo largo de la vida de una persona. Hay algunos que son
comunes a todos los mortales como es el día de la boda (sea del tipo que sea) o
el nacimiento de un hijo o hija, la graduación o el primer contrato laboral
(hoy en día poco “especial”, dicho sea de paso, tal y como está el patio).
Por supuesto, es posible que haya
alguien que no lo haya hecho ni tenga ilusión por ninguna de los cuatro ejemplos
mencionados. A lo mejor para esa persona el día más especial de su vida fue
cuando se compró un barco y se perdió en el mar. El caso es que son fechas
señaladas y momentos que se nos fijan en la memoria para siempre.
Otros acontecimientos de menor
nivel porque se repite anualmente, aunque también común en todas las sociedades
es el fin de año. Sin embargo, hay otro fin de año mucho más personal y es el
cumpleaños, la
celebración del aniversario del nacimiento de cada uno de nosotros.
celebración del aniversario del nacimiento de cada uno de nosotros.
Para que el cumpleaños sea una
fecha memorable es fundamental mantener viva nuestra ilusión por cumplir años
lo mismo que nuestra ilusión por la noche de reyes (5 de enero, por si hay
algún despistado/a).
Tener ilusión por el día del
cumpleaños es algo absolutamente natural para un niño o una niña. Lo llevan
dentro porque es mágico, porque se sienten protagonistas, porque ese día todo
es posible, porque lo disfrutan completamente y porque lo viven desde la
alegría más pura. Según cumplimos años es probable que nos alejemos de esa
percepción, y es un terrible error. De hecho hay personas que cogen la pose de
no darle importancia a ese día calificando el “excesivo” interés por esa fecha
como algo infantil o inmaduro. Desde luego, un niño no está maduro para muchas cosas,
pero nada tiene que ver la inmadurez con la ilusión desbordante que manifiesta.
Por eso, tener una actitud de falso desinterés por la celebración, las
felicitaciones o los regalos sólo encubren una inseguridad a causa de experiencias
vividas –malas- y un miedo a que se repitan o empeoren. Pero eso no tiene por
qué ser así.
Para ello presentamos un “Manual
para un ¡cumpleaños feliz!” en tres partes.
Resistencias habituales para los
cumpleaños:
- Si lo que nos preocupa es hacernos mayores, tal como reza el dicho popular, “dada la alternativa, mejor cumplir años que no hacerlo”. ¿Por qué? Porque nos guste o no, vamos a cumplirlos así que, por lo menos, dignidad por dentro y por fuera y menos resistencias. Además, nunca vas a volver a cumplir estos años, así que aprovecha. El año que viene cumplirás otros, pero nunca estos. Disfrútalo, te guste el número o no, te venga bien o no.
- Si no te preocupa hacerte más “viejuno” o “viejuna” pero sí te preocupa no tener lo que querías a esta edad o no estar donde querías o no ser quien querías ser, vamos, no haber alcanzado el “éxito” que esperabas, reflexiona. Valora lo que eres, lo que has conseguido y donde estás. Si nada de eso te parece bien, valora algo que no te pertenece pero que lo puedes disfrutar: la vida. Estas vivo/a y eso supone que desde este momento tienes todas las oportunidades de hacer lo que quieras hacer para ser feliz.
- Si lo que ocurre es que no quieres celebrarlo, piensa en todas las personas que se alegran de que estés vivo y de compartir la vida contigo. Todas ellas te quieren y es una felicidad para ellas que estés en sus vidas y tú en la de ellas.
- Si tal vez, no existan esas personas y no tienes con quién celebrarlo, debes saber que la vida te quiere y te acoge. Que existen personas que están deseando conocerte y tener una relación profunda contigo aunque aún no las hayas conocido… o sí. Nunca te rindas ni te condenes a la soledad o a no celebrarlo. Sólo es circunstancial.
- Si no ha sido un buen año, este es un buen momento para evaluarlo y continuar con energía renovada en la dirección que consideres. No dar nunca nada por perdido.
- Si quieres todas esas cosas: cumplir años, celebrarlo, etc. y lo que pasa es que te da pena que dure tan poco tiempo, como les suele ocurrir a los niños, no te preocupes. Es igual que la Historia Interminable: tú decides hasta cuándo quieres que dure tu cumpleaños (un día más, una semana, el mes completo…)
Recomendaciones
para un maravilloso día de cumpleaños:
- Planéalo con tiempo.
- Lo suyo es que tuvieras el día libre ¡y tus amigos/as también, claro!
- Decide lo que quieras hacer y cómo (que te preparen una fiesta, prepararla tú, etc.), pero haz algo ese mismo día aunque lo celebres también dos días después.
- No aceptes ningún mal rollo ese día (ni ningún otro día, pero ése especialmente).
Equipamiento imprescindible:
- Tarta con velas (y a soplar)
- Regalos (por lo menos uno) aunque te lo pongas tú al más puro estilo Mr. Bean,
- Que te canten el “cumpleaños feliz”, “feliz, feliz en tu día” y si me apuras, “porque es un/a chico excelente”. Aplausos y ovaciones.
Muchísimas felicidades a todos y
a todas. Tal día como hoy hace unos cuantos años tú estabas saliendo al mundo
con toda tu fuerza, tu ilusión, tu alegría. ¡Bienvenido/a! Nunca te rindas, celebra
todos los acontecimientos que puedas y piensa que el camino recorrido, mal que
bien, te ha dado la experiencia que has adquirido para salir adelante en el
presente. ¡Esto se merece un brindis!
¡¡Que los cumplas muy feliz!! Lorena
ResponderEliminar¡¡¡Feliz Cumple Maite!!!!! Zorionak zuri.....Zorionak zuri...Zorionak zuri..Zorionak zuri...Zorionak zuri REQUETESORIONAK PA TI!!
ResponderEliminarZorionak
ResponderEliminarFeliz cumpleaños a todos los cumpleañeros.Es un dia muy especial donde nos podemos atrever a ver nuestra maduracion y decidir y tomar las decisiones que nos motiven para el presente y futuro.Y que sea con mucho amor.
ResponderEliminarUn saludo
Carlos Torrabera
El cumpleaños es superbonito.Felicidades!!!!!!!!!
ResponderEliminarJuan Peralta
Que cumplamos muchos y muchos mas.Con salud y felicidad.
ResponderEliminarUn saludo desde zamora
Pedro