Parece que emitir un juicio no es
muy justo. Y cuando emitimos un prejuicio, la cosa es incluso peor. En ambos
casos ya va asociada la condena.
De hecho la justicia no tiene por
qué ir de la mano de la ley, y la ley ya sabemos quiénes la hacen y qué les mueve
a aprobar unas y otras no. Así, a grandes rasgos, la motivación fundamental en
los tiempos que corren no es la justicia social sino el afán de poder, y eso a
lo que se le llama técnicamente “barrer pa mi casa y joder al prójimo”.
¿Cómo ser justos? La justicia
sólo viene de la conciencia. Y uno se pregunta, ¿de la conciencia de quién? En
el caso de Justicia, con mayúsculas, no hay una conciencia por persona, sino
una universal. Ésta es la que dice lo que es bueno para todos, no para la
mayoría, o como pasa
en estos momentos, para una minoría minoritaria. La conciencia dictamina lo mejor para todos.
en estos momentos, para una minoría minoritaria. La conciencia dictamina lo mejor para todos.
¿Se puede ser juez sin hacer uso
de esa conciencia? Evidentemente sí, aunque no de los buenos. Además se puede
ser juez con toga o sin ella. En el primer caso se aplicará la legislación
vigente, y en el segundo la ley del más fuerte. Que para el caso suele ser lo
mismo. De hecho, así acabamos todos –jueces de profesión o de vocación-,
sintiéndonos dentro de un sistema enfermo en el que parece que nada puede
acabar bien y que se cometen injusticias constantemente.
¿Es justo ser juez (de los
buenos)? No sólo es justo sino que es necesario ejercer como tal cuando hay una
injusticia, porque la víctima necesita que le defiendan y el abusador necesita
aprender que no se puede ir así por la vida. Todos tenemos una autoridad
legítima que es la que nos da la vida, y somos fiscales, jueces y abogados
defensores en uno, el pack completo. Todos lo somos. Y cuando es necesario,
ejercemos. A lo mejor el término de “juez” no es el más adecuado, pero sí lo es
que seamos justos.
¿Cómo hacer de mediador y
defensor? Primero hay que ver lo que hacen las dos partes, no lo que dicen.
Después exponer lo que está pasando para que lo entiendan y lo asuman. Lo de
que lo asuman no está asegurado, pero sacar a la luz el conflicto es
fundamental. Y por último, resolver. Esto significa darle a cada parte lo suyo.
Dentro de “lo suyo” está su responsabilidad para ver qué hacen. A nadie se le
puede obligar, pero tampoco disculpar.
Ahora llega la gran pregunta:
¿Todo eso cómo se hace? Con voluntad, conexión y experiencia. Y por supuesto,
con intención de bien. La voluntad va de la mano de la intención de bien. Es
decir, que lo hacemos porque queremos lo mejor para todos. Y la conexión y la
experiencia es el otro tándem. La conexión es a través de la conciencia y la
experiencia hace que no nos vayamos por las ramas. Así llegamos al “cómo” de
la acción resolutiva.
Una parte del conocimiento se
adquiere a través de la experiencia. Es decir, que la sabiduría para mediar o
intervenir en cualquier situación complicada llega por una vía directa del aprendizaje.
La conexión responde a algo innato. Con estas herramientas, entregados a
defender el bien, la justicia y la igualdad por amor, llegamos a ser sabios, no
sólo listos o inteligentes.
Ser sabio es ser conocedor. Y
conocer es dejar de ser ignorante y dejar de tener prejuicios heredados y hacer
juicios sesgados. Cuando conocemos al ser humano de verdad nuestra idea sobre él varía,
independientemente de que el sujeto en cuestión pertenezca a un grupo afín al nuestro o no. Podemos
volver a la idea preconcebida, pero si nos dejamos empapar por su esencia la
cosa cambia. Los prejuicios son los juicios sin documentación, ni testigos, ni
pruebas ni nada. Así, las sentencias suelen ser demoledoras, injustas, obtusas,
dictaminando la cadena perpetua al que se ponga por delante.
No tenemos que dejarnos crecer
barba larga y blanca para ser sabios e impartir justicia y defenderla. (Y mucho
menos las mujeres, que nos sienta fatal). Eso se lo dejamos a Papa Noel, a Papá
Pitufo y al Maestro de “Érase una vez… el hombre”. Nosotros, lo único que
debemos dejarnos crecer es la bondad, la conciencia, el amor y las gónadas.
Me uno a este articulo.Es verdad que todos una conciencia interna que sabe lo que es el bien y el no-bien y que si la hicieramos caso mejor rumbo habria.
ResponderEliminarTe felicito por recordarnoslo a todos.
Un saludo a ti y a tus lectores.
Arturo
Ya me ha pasado varias veces que me meto en una situacion conflictiva por impulso de hacer justicia y ...lo resuelvo!!!!!!!
ResponderEliminarMe sienta fenomenal.lo recomiendo a todos.Gracias Maite por ayudar a la juventud.
Victor Jimenez
La justicia es universal y dicen que todas las causas y pleitos pendientes estan registradas el "los registros Akasicos" .Decir No a la in-justicia y asentar la solidaridad, cambia la inercia del sistema social des-humanizado.
ResponderEliminarTomas
Es fenomenal! muchas gracias!
ResponderEliminarSi a mi tambien me parece fenomenal .Tambien revindico que nuestra conciencia es una con la conciencia colectiva,y que esta nunca se equivoca.
ResponderEliminarYajael
Los prejuicios son de lo peor.Condenan injustamente y crean fantasmas que nos separan.Hay muchas personas que sufren marginacion a causa de los pre-juicios y las etiquetas .Te lo ponen muy dificil cuando eres emigrante y te tratan diferente.Todos somos seres humanos iguales por encima de las diferencias culturales.
ResponderEliminarAlin
Ole tus ovarios! mira que es difícil poner el dedo en la llaga y hablar de un problema existencial con sencillez y valentía! me encanta Maite.
ResponderEliminarJade
me encanta!
ResponderEliminarDejemonos crecer, abonemos y cultivemos el amir la bondad la conciencia y la rebeldia.
que mycha falra hace para todos, en especial para las generaciones q nos siguen, gente con gonadas para la justicia.
Gracias por dar luz,esencia y autenticidad a la tan necesitada justicia.Me quedo especialmente con la voluntad de buscar el bien de todos desde la conexión.
ResponderEliminarÁnimo a los que median cada día por buscar lo mejor para todos,muchas gracias(especialmente a ti Maite),ánimo a los que no se han iniciado todavía,dejad los miedos y las inseguridades y al que le falte experiencia que pregunte y ya está.!por nuestros hijos e hijas!!por un mundo mejor!
Que verdades tan claras!! Me suena haber leído o escuchado una vez algo así, "-Quién te ha dado vela en este entierro? No es asunto tuyo.
ResponderEliminar-Las injusticias son asunto de todos. Eso me da la vela."
Lorena.
Estoy impresionado igual que el resto de tus lectores .ole que si !! Maite .
ResponderEliminarIsaias
Mas vale ser sabio que rico y tonto ,dice el refran de mi pueblo.La sabiduria nos lleva a la felicidad,sigamos la.
ResponderEliminarEsteban Toro
Maite tu circulo de lectores-admiradores echamos en falta nuevos articulos expandidores de la conciencia.Atentamente
ResponderEliminarArturo
Tu circulo de lectores echa en falta nuevos articulos que nos expandan la conciencia.Un saludo
ResponderEliminarArturo