5 de julio de 2013

¿Y si no lo consigo?

¿Para qué intentarlo si no sabemos si lo vamos a conseguir? Para entrenarnos en conseguirlo. 

Los niños tienen un instinto muy fuerte para iniciar una acción que mantiene un carácter propio de ensayo hasta que se consigue. Si no fuera así, nunca lograrían andar, ni ser autónomos, ni hacer una torre con piezas de madera. Saben que se entrenan para lograrlo y dentro de las opciones no contemplan el fracaso ni la derrota. 

El fin no es lo más importante, pero es lo que nos impulsa a iniciar el camino. Superar los obstáculos es lo que nos va a ir fortaleciendo. 

Cuando nos entregamos a luchar hasta el final desarrollamos fuerza, determinación, poder, estrategias y cada vez conseguimos ir un poco más allá. Con el tiempo nos damos cuenta de que la torre con tres piezas de
madera es pan comido y ahora hacemos ciudades enteras, y de desarrollo sostenible si te descuidas. 

¿Qué significa “ir hasta el final”? Y es más: ¿cómo sabemos que es el final? Ir hasta el final significa no quedarse por el camino, no recular porque la cosa se ponga difícil. Nadie dijo que iba a ser fácil ni que veníamos a este mundo a limarnos las uñas o a jugar a la petanca. Venimos a desarrollar el bien, a construir para todos, a hacer realidad las ilusiones, a crear un mundo feliz para todos. Por eso sabemos que hemos llegado al final cuando lo conseguimos. Y es la única manera de parar: porque ya hemos llegado. Ahí se abrirán nuevas puertas, nuevos propósitos, nuevas metas. Entonces continúa el viaje.

En caso de no llegar hasta el final estamos abandonando las ilusiones, la nuestra incluida y eso está prohibido porque son derechos fundamentales y lo que acabaremos generando es pesimismo, sufrimiento y fatalidad. 
¿De dónde sale la fuerza para no derrotarse por el camino? Del poder absoluto. ¿Cómo y cuándo se adquiere? Desde que nacemos nos lo van transmitiendo padres, madres, abuelos, abuelas, profesores, etc. y vamos haciendo prácticas, equivocándonos y rectificando. Así hasta que llegamos a la edad adulta y nos "independizamos". Es decir, seguimos manteniendo las relaciones que nos alimentaban y ahora además somos nosotros los que comenzamos a traspasar ese poder, ese aprendizaje, esa experiencia a la siguiente generación mientras seguimos evolucionando. Esto, en la teoría.  

En la práctica la enseñanza, no muy constructiva suele ser "no se puede", "el mundo está así de mal, así que haz lo que te dejen", o "no pierdas el tiempo con tantos pájaros en la cabeza". Porque con todo el poder, uno puede tener grandes ideales, que no pájaros, y llegar mucho más lejos de lo que le habían vaticinado en un principio. En cambio, si lo que tenemos son enormes sueños pero con muy poco poder, nos desesperaremos por el camino. 

¿Por qué no nos transmiten todo el poder ni todo el amor para poder ser "invencibles"? Muy sencillo: uno da lo que tiene. Si lo que tenemos es mal rollo, pues eso transmitiremos. Si lo que tenemos son limitaciones, conseguiremos que los herederos sean limitados. Eso de ser héroes o heroínas anónimos queda, por tanto, comprometido. 

Partimos con una mala base en cuanto a ayuda y muy buena voluntad personal, por lo general. Esto significa que necesitamos entrenarnos más y buscar personas que nos ayuden en este desarrollo. Por lo menos, personas que estén en el mismo camino que nosotros, que no se derroten en los  momentos críticos.  

Volvamos al "motivo de intentarlo". Cuando nos entrenamos para algo, al final nos hacemos expertos. Si nos entrenamos para fracasar, seremos expertos fracasados, pero si nos entrenamos para conseguir algo de manera sana, al final lo conseguimos. La Vida nos protege y nos ofrece todo lo que necesitamos en nuestro camino. De eso podemos estar seguros. 

Además, a pesar de que necesitamos nutrirnos de los demás, nuestro espíritu es el que alberga todo el poder y todas las respuestas a las preguntas. El nuestro, y el de cada uno de los seres humanos que habitamos este planeta. Todos tenemos el poder de perseverar, luchar, defender, idear, proteger, aguantar en los momentos difíciles. ¿Por qué? Por amor. ¿Para qué? Para conseguirlo todo... con entrenamiento.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias Maite por la inspiración y el ejemplo que das al mundo. besos! me encanta!

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  2. Muchas gracias Maite por la inspiración y el ejemplo que le regalas al mundo.besos!me ha encantado!

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  3. Siempre dando en la diana y de un modo tan lúcido, seguro y amoroso que crea escuela y derriba barreras. Muchas gracias por esa conexión y entrega hasta el final!! Lorena.

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