A todas y a todos nos encanta la magia,
creamos aún en ella o no. Si existe alguien a quien no le guste probablemente
no podrá enamorarse, ni tener hijos, ni relaciones felices, ni vivir. Porque la
magia es todo eso. Bueno, podrá hacerlo, pero no se sentirá ni muy feliz, ni vivirá plenamente, ni hará felices a los demás, ni buscará su realización. Así que no
vale.
Buscamos la magia fuera,
sin darnos cuenta de que somos portadores de ella. Hacemos magia cuando soñamos
y buscamos hacer realidad esos sueños. Son sueños, no deseos. Los sueños son
ilusiones vitales, que nos pertenecen, que nos definen y forman parte de
nuestra esencia. Si los negamos comenzamos a sufrir “normalitis aguda” y nos
sometemos al sistema.
Somos nuestra propia autoridad y
servimos a la vida. Es imposible crear magia sin rebelarnos a las normas
socioeconómicas que buscan someternos y encasillarnos.
También podemos decir que nos
rebelamos y, sin embargo, buscar los obstáculos para nunca crear cosas
maravillosas. Porque siempre hay un algo o un alguien que defiende ese algo que
nos sirve como excusa para mantenernos entre Pinto y Valdemoro. Esta situación
no suele ser sostenible porque cuando hay bloqueo acabamos en la amargura o en la depresión. O en ambas cosas.
“Yo no puedo”, “yo no sé”, “los
demás no me dejan”, “tengo miedo”, “ya es tarde”, etc. son los obstáculos que
hay y que nos sirven como excusa para mantener una posición que nos condena. Si
hay obstáculos, se superan. Pero de ahí a ponernos uno tras otro, es la
marca del sabotaje que permitimos o el autosabotaje.
Tenemos la fuerza suficiente para
salir adelante y llevar nuestros sueños y los de los demás al éxito. Para ello
no podemos aceptar otra autoridad que no sea la nuestra. Si lo hacemos, que
dios nos ayude. Porque eso significa que en realidad no estamos luchando, sino
que nos hemos derrotado como unos pringadillos y pringadillas de libro.
Si ponemos nuestra atención en
los obstáculos, eso es lo que tendremos siempre. En cambio, si lo ponemos en la
magia, cuando aparezcan los obstáculos los sortearemos, los superaremos y
desarrollaremos cada vez más fuerza, más estrategia y seremos imparables.
Pararnos a ver qué dicen los
demás, qué opinan y esperar a que nos den el visto bueno es un acto suicida.
Mucho mejor contar con las personas que están a nuestro lado y hacer lo mismo, que
cuenten con nosotros, que cuenten con nosotras. Hacer equipo y ser parte de relaciones auténticas: ahí
comienza la magia. Esas relaciones auténticas también se refieren a mí conmigo.
Ser idealista y crear magia no es
tener pájaros en la cabeza, es cambiar realidades enfermas por realidades sanas
para todos y encender la mecha de la felicidad, el amor, la igualdad, la
justicia, la creatividad, la realización…
La vida es pura magia. Y los seres humanos estamos en la vida, formamos parte de ella. Podemos escaparnos, pero será para
nuestra desgracia. Tenemos herramientas para conectar nuestra alma y son
nuestra conciencia y nuestro deseo de bien. Ellos nos guían en el camino de la
vida.
Los obstáculos sólo son problemas
técnicos, no situaciones definitorias ni imposibles de resolver. Nos hacen crecer, madurar y seguir
luchando. Crear magia está a otro nivel porque busca la felicidad de todos los seres, y
es lo natural, lo que responde a nuestra propia naturaleza. Vivir en el bloqueo y en el sometimiento a la frustración o al fracaso hace sufrir y mata.
Por todo ello, es fundamental hacer
prácticas y hacer magia antes de que se nos olvide y cualquier momento es bueno
para empezar. Ahora mismo, sin ir más lejos. Y no parar… nunca.
Artículo simplemente maravilloso... y mágico. Gracias por él.
ResponderEliminarAsí es,Magia,Soñar..problema=solución .Gracias Maite lo comparto ahora mismo con unos cuantos
ResponderEliminarMe voy a tatuar este artículo para que esté impregnado mi ser. Viva la magia! Gracias. Lorena
ResponderEliminarLa magia para crear y dar vida al alcance de todos, y dentro de cada uno / una de nosotros... Y qué calladito que se mantiene...!
ResponderEliminarGracias Maite por desvelar una y otra vez las cosas lindas y esenciales de la vida y recordarnos de que estamos haciendo el canguelo fuera de todo de lo que tratas