Sin embargo, es la única manera
de salir adelante y cambiar el mundo. Luchar contra lo que no queremos sin
desarrollar lo que queremos es dar poder a lo que no queremos y aceptar su «guerra».
Entregarnos a amar es desarrollar
algo que a los explotadores de la clase política y económica les resulta
totalmente ajeno. El amor es tan puro que en sus amurallados corazones no
entra, en sus conciencias desconectadas de la vida ni lo perciben ni creen en él.
Es fundamental defenderse y
desarrollar.
Por un lado, está la sociedad y, por otro, la vida. Desgraciadamente, no tienen nada que ver. Dónde decide estar cada cual, es una
decisión personal, pero no se puede confundir. Decir «¡Qué asco de vida!» es
querer referirse al asco de sistema
que hemos creado, porque en sí misma, la vida es maravillosa. Hemos creado un karma tan horrible que la mayor parte del tiempo sufrimos o hacemos sufrir. Así que salir de ahí y volver a la vida es condición sine qua non para salir del papel de víctima, borrego o fracasado que nos han asignado, en el caso de hacer uso de nuestra esencia de bondad. En el caso contrario, nuestro papel en la jerarquía social es de explotador, abusador, duro y sin escrúpulos. Mucho más lamentable. Quien está en la vida, vive. Quien está en el sistema lo acepta. Es así de simple.
que hemos creado, porque en sí misma, la vida es maravillosa. Hemos creado un karma tan horrible que la mayor parte del tiempo sufrimos o hacemos sufrir. Así que salir de ahí y volver a la vida es condición sine qua non para salir del papel de víctima, borrego o fracasado que nos han asignado, en el caso de hacer uso de nuestra esencia de bondad. En el caso contrario, nuestro papel en la jerarquía social es de explotador, abusador, duro y sin escrúpulos. Mucho más lamentable. Quien está en la vida, vive. Quien está en el sistema lo acepta. Es así de simple.
Alimentar nuestra alma de amor es
lo único que nos coloca en un lugar seguro y nutrido de alegría y disfrute.
Hablar de amor hoy en día es como hablar de poesía. Ambas parecen
prescindibles, lejanas, irreales, más propias de tiempos de bonanza que de
recortes, crisis y caídas en picado. Sin embargo, lo que precisamente nos hace
no estrellarnos es el amor, que nos conecta con la conciencia del amor
universal, con quién somos y con lo que hemos venido a hacer aquí, que no suele
ser lo que estamos haciendo precisamente.
Ocurre lo mismo con el arte.
Ocurre lo mismo con el idealismo. Ocurre lo mismo con la espiritualidad. Es
ahora el momento de amar y ser amadas y amados, de crear y desarrollar una relación de
amor grande y pura que nos salve de la miseria a la que nos someten y nos sometemos. Las relaciones de amor están por encima de todo eso.
Hablar de amor, buscarlo, luchar
por él, creer que es posible es hacer uso de la sabiduría ancestral, y no de un
plan estratégico cuidadosamente articulado. El amor no es cursi, es poderoso,
pero como todo lo puro se busca deslegitimarlo para que centremos la atención
en pegar con nuestros puños a tanques de acero, es decir, aceptar una lucha
desigual. La lucha continúa, pero elegimos arma, como en los duelos, y la
nuestra es el amor frente al miedo, la conciencia frente la desconexión, la agresividad frente a la violencia, la
indignación frente al odio, la verdad frente a la mentira, la rebeldía frente a
la división jerárquica.
Amar por encima de todo es la
clave para vivir, aunque nos roben todo lo que pueden -de momento-. El amor es
un lenguaje que no entienden, que les produce rabia, impotencia y buscan
despreciarlo, burlarse de él, pero lo anhelan y saben que desde donde están
nunca lo van a conseguir, porque no se compra, ni se adultera, ni se alquila,
ni se prostituye.
En idénticas circunstancias se encuentra el arte. No
está a su alcance, por eso tratan de distraernos y alejarnos de él como del
amor. No se sienten dignos de ello, ni capaces, porque han destruido su propia
sensibilidad, su propia inteligencia, su propia conciencia por miedo, cobardía
y odio. Pero eso, jamás lo reconocerán públicamente porque hay que tener bondad, valentía y dignidad, valores de los que han decidido prescindir
voluntariamente.
El amor y el arte mueven por
dentro, elevan el espíritu y nos hacen grandes. Amar y crear por encima de todo
nos salva la vida y nos permite ser medio de salvación para otros. No nos
distraemos, sabemos a dónde vamos. Ellos lo desconocen. Ser imprevisibles puede generar
inquietud, desasosiego. Y es que no todo lo controla el poder económico y/o
político. Nuestras condolencias a su ego y su supremacía impuesta. Nunca hemos
aceptado ninguna de ellas. Se quedan jugando solos y seguimos luchando por
nuestros derechos como queremos y desde donde queremos. Faltaría más.
Jo tía que bueno!!
ResponderEliminarbesos!!
El amor cura, sana y salva!!! VIVA EL AMOR!!! VIVAN LOS QUE APUESTAN POR EL AMOR!!! Lorena.
ResponderEliminarYo amo.
ResponderEliminarTú amas?
Ella ama. Es Maite!
Nosotras amamos.
Vosotro/as amáis?
Ellos no aman.