22 de abril de 2012

I have a dream

Cuando Martin Luther King tenía un sueño y lo comunicaba para conmoción del mundo, o por lo menos del mundo que aún se permitía sentir, que es mucho, no sólo transmitía una idea, una ilusión, una necesidad, una revolución. Daba pasos para conseguirlo, y uno de ellos era crear conciencia. Algunos discursos como éste aún resuenan en el subconsciente colectivo,a pesar de que existan seres humanos que se quieran lucrar con el trapicheo de los derechos de autor. (Nos resulta tan absurdo que se mercadee con palabras que son patrimonio de la humanidad como al jefe indio Seattle cuando recibió la oferta del presidente de los Estados Unidos por la compra de las tierras en las que habitaban él y los suyos).

Este ejemplo de comunicación del sueño que hacía Luther King, va precedido de acción, si no, se queda en coitus interruptus, en agua de borrajas, en bonitas palabras que nos tocan por dentro, pero que, cuando se van, nos dejan vacíos, como sin esperanza.

Por eso, soñar, idear, imaginar, pensar, conectar, reflexionar, etc. Es fundamental para dar paso a construir, desarrollar, trabajar, luchar, etc.

Si no lo hacemos así, comenzará una cadena de sabotajes cada vez que queramos algo. Como lo anterior no llegamos a materializarlo, cada vez vamos a atrevernos menos tanto a la hora de soñar como a la hora de su consecución.

¿Y si fracasamos? Si nos arriesgamos y vamos a por ello, nunca hay fracaso,hay aprendizaje. El que lleve un equipaje de perfeccionismo en este viaje, más vale que vaya soltando lastre, porque se lo va a poner imposible. “Si no lo hago perfecto, no lo hago”. Vale, pues al final, no lo haces.

Tenemos mucho tiempo, pero no para perderlo en quejas, lamentaciones, bloqueos, etc. La vida nos da el tiempo necesario para descubrir lo que queremos, ir a por ello y aprender a hacerlo mejor cada vez.

Por eso Luther King decía que había tenido un sueño HOY.

Soñemos hoy y luchemos hoy hasta la muerte. Mañana soñaremos de nuevo, otro sueño y lucharemos de nuevo, también hasta la muerte. Y seguir luchando hasta conseguir la oportunidad para todos de desarrollar su grandeza para el bien común. Sin jerarquías, sin desigualdad, con conciencia del bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario